El sabor picante en una comida es uno de los toques más personales al momento de cocinar. Para muchos, el picante no puede faltar mientras, para otros, hasta la pimienta es insoportable. Pero a veces, las recetas pueden venir con indicaciones un poco pasadas de picante. Por ello, desde Mag queremos ofrecerte una serie de trucos caseros para rebajar este exceso en una comida y poder disfrutarla mejor.
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Cómo quitar el picante de una comida
A quién no le ha ocurrido que se ha pasado de sal, azúcar o picante y ha terminado estropeando por completo un plato. Sin embargo, las comidas picantes se pueden rectificar y a continuación te traemos los mejores hacks para ello. Toma nota de cómo rebajarlo a tus comidas:
1. Vegetales ricos en almidón y azúcares
Las verduras ricas en almidón y azúcares son una extraordinaria solución para reducir su potente efecto debido a que absorben el picante. Los mejores vegetales para rebajar el picor son las papas, las zanahorias y el camote. Es tan fácil como adicionar alguno de estos ingredientes a la comida demasiado picante partidos en dados medianos y dejar que se cocinen entre unos 10 a 15 minutos.
2. Leche o productos lácteos
Al igual que tomar leche cuando se consume algo picante ayuda a reducir el ardor, en la cocina, agregar leche o un producto lácteo es uno de los mejores trucos caseros para rectificar una comida picante. La preparación debe permitirlo y solo hay que añadir un producto lácteo. Puede ser leche o cualquier derivado de esta, como yogur griego, mantequilla, leche evaporada o crema de leche.
3. Agrega azúcar o ácidos a la comida picante
El azúcar y los ácidos también funcionan bien para contrarrestar el picante. Algunos de estos ingredientes son el ketchup o la miel. En cuanto a la parte ácida, podemos agregar una o dos cucharaditas de vinagre de manzana, unas gotas de zumo de limón o unos trozos de tomate.
4. Frutos secos
La grasa que proviene de los frutos secos es ideal para rebajar el picante, pues lo equilibra y compensa. Sin embargo, la receta debe permitir que se le añada este ingrediente. Sirven ingredientes como la mantequilla de maní, almendras o nueces trituradas, pistachos, maníes o avellanas enteras.
5. Agrega más caldo a la comida picante
Si se te ha ido la mano con el picante y tu receta está hecha a base de un caldo, una buena opción para rebajar el picor es agregar una o dos tazas más de líquido. Cuanto más caldo agregues, más suave se volverá el picante. Para los casos en que la receta ya contenga demasiado líquido, una solución efectiva sería retirar un par de tazas de caldo de la comida picante y sustituirlo por un nuevo caldo base.
Por qué no hay que lavar el pollo antes de cocinarlo
Según el CDC, no se debe lavar el pollo antes de cocinarlo debido al peligro de propagar bacterias a los utensilios u otros alimentos que haya cerca. En su lugar, la agencia estadounidense ha establecido unos trucos caseros que pueden disminuir los riesgos de intoxicación mientras cocinamos en casa.
“El pollo crudo puede estar contaminado con una bacteria llamada Campylobacter, y algunas veces con la Salmonella o la Clostridium perfringens, extremadamente peligrosas. Por ello, si lo comes poco cocinado u otros alimentos o bebidas que estén contaminados por él o sus jugos, puede contraer una enfermedad o una intoxicación alimentaria”, afirmó el CDC, en unas declaraciones a The New York Post.
¿Qué es un truco casero?
En su mayoría son opciones sencillas y de bajo costo que permiten dar solución a problemas de limpieza, cocina, organización o decoración; en sí, todas aquellas dificultades que nos quitan tiempo y que tienen una salida cambiando la rutina.
Un truco casero o remedio casero es realizado con insumos que fácilmente se pueden encontrar en el hogar como el bicarbonato de sodio, vinagre blanco, lejía o el agua oxigenada. Su plus es que no resultan costosos y son más exitosos que muchos productos comerciales que se encuentran en el mercado.