Bostezar es un claro indicador de somnolencia y cansancio, especialmente si tienes ganas notables de irte a dormir. Aunque es un gesto común que nos invita abrir la boca ‘enteramente’ para tomar aire, no lo sería tanto si lo hacemos excesivamente, ¿A qué se debe? ¿Nos debemos preocupar? En MAG te explicamos cómo surge esta acción involuntaria y si hacerlo más de 20 veces al día trae algunas repercusiones para nuestra salud.
Bostezar en un acto casi automático inducido por el cerebro: es tomado como un mecanismo que nos dice: nuestra atención ‘está titubeando’, pero significaría mucho más neuronalmente hablando. Este gesto de los maxilares de la boca está muy ligado al ciclo de la vigilia y el sueño, pero también guarda relación con los cambios de estado y actividad.
Por otro parte, se puede hablar de ello como un ‘reflejo de vigilancia’ y, además, hipótesis lo relacionan como un activador que es capaz de regular la temperatura corporal, pues se cree que mientras más oxígeno aspiremos, un bostezo siempre anda detrás.
Además, aquí entra en juego varias reacciones químicas tales como serotonina, dopamina, ácido glutámico y óxido nítrico. Mientras más de estos compuestos se activan, la frecuencia de tus bostezos pueden aumentar.
¿Qué pasa si bostezamos muchas veces al día?
Podemos decir que tenemos bostezo excesivos si ocurren más de 1 vez por minuto. Científicamente, este desajuste está ligado a la conexión nerviosa del cerebro, concretamente del nervio ‘vago’: cuando está más activo, entonces la frecuencia cardiaca y la presión disminuye de manera notoria y puede aumentar los bostezos como consecuencia.
Esta acción prolongada puede ser un problema estrechamente ligado a trasntornos de sueño o hasta una afección cardíaca grave, es algo que sin dudas debe ser sometido a juicio de un especialista. En casos muy puntuales, puede derivar en:
- Un tumor cerebral.
- Un infarto.
- Epilepsia.
- Esclerosis múltiple
- Insuficiencia hepática.
- Incapacidad del cuerpo para controlar su temperatura.
Aunque los bostezo comunes en sí sirven como calmantes, al desconectar los tímpanos por unos instantes y relajar los músculos de la faringe y la laringe, no es normal que la frecuencia sea más de 5 a 10 veces al día. Si el ritmo aumenta de repente, es una señal para hacer la consulta con un médico.
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El contenido proporcionado no pretende sustituir la consulta médica con un profesional. Si no está seguro de su condición médica o la de un miembro de su familia, consulte a un médico. De igual manera si presenta alguna reacción alérgica.