Seguro te ha pasado: abordas el avión, encuentras tu asiento y justo cuando te acomodas, alguien se acerca con una sonrisa y te dice: “¿Podríamos cambiar de asiento?” En ese momento, muchas dudas surgen en tu cabeza. ¿Deberías aceptar? ¿Cómo responder sin parecer descortés? Un experto en viajes revela la mejor manera de manejar esta situación de forma educada, estratégica y sin comprometer tu comodidad.
Con la llegada de la temporada de viajes de Pascua, el experto en viajes Jamie Fraser, de Wild Packs, un campamento de verano en Estados Unidos, ha compartido sus mejores recomendaciones sobre cómo responder a estas solicitudes con cortesía y buen criterio. Para evitar problemas y asegurar un viaje tranquilo, Fraser recomienda seguir estos consejos la próxima vez que alguien te pida intercambiar lugares en un avión.
¿Es necesario cambiar de asiento?
La respuesta corta es un rotundo no. Fraser enfatiza a Daily Mail que ningún pasajero tiene la obligación de ceder su asiento a otra persona.
El número de asiento asignado aparece en la tarjeta de embarque y, si reservaste con anticipación un asiento junto a la ventana o en el pasillo, tienes todo el derecho de permanecer en él.

Si alguien te pide cambiar a un asiento menos cómodo, como uno en el medio, Fraser recomienda responder de manera sencilla que prefieres quedarte en tu lugar.
Si la otra persona insiste, lo mejor es reafirmar tu decisión con calma y sin dar explicaciones innecesarias. Al final del día, cada pasajero tuvo la misma oportunidad de elegir su asiento con antelación.
¿Qué hacer si insisten en cambiar el asiento?
Si el otro pasajero insiste, Fraser aconseja mantener una postura firme pero siempre con cortesía.
“Si el pasajero continúa presionándote para que cambies de asiento, es importante mantenerte firme pero educado en tu respuesta”, explica el experto al citado medio.

“Recuerda que no es de mala educación declinar una invitación. Reitera con calma que no cambiarás de asiento”, agrega.
“Si es necesario, involucre a un asistente de vuelo, ya que están capacitados para manejar este tipo de situaciones”, concluye.
¿Cuándo vale la pena considerar un cambio de asiento?
Fraser explica que hay pocas circunstancias en las que sería razonable aceptar un intercambio de asientos.
Según su recomendación, solo deberías pensarlo seriamente si un niño pequeño ha sido asignado a un asiento separado de su familia. No obstante, la familia debe primero consultar con la aerolínea antes de solicitar el cambio a otro pasajero. Aun así, sigue siendo tu decisión y no estás obligado a aceptar.
Por otro lado, si no estás conforme con tu asiento actual y alguien te ofrece uno mejor, podría ser una oportunidad beneficiosa para ambos. Sin embargo, fuera de estos casos, pedir a otro pasajero que ceda su lugar suele considerarse una falta de cortesía en los viajes.

Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.