El parole humanitario es un permiso temporal que permite a los extranjeros ingresar a Estados Unidos por razones humanitarias o por un beneficio público significativo. El pasado 5 de enero se cumplieron dos años del programa que el gobierno decidió no renovar por más tiempo. Esto significa que las personas que llegaron a suelo norteamericano a través esa autorización quedaron en un estado de vulnerabilidad y es posible que sean deportados.
Ahora que el programa no fue renovado, aquellos que no hayan regularizado su estatus migratorio están expuestos a la posibilidad de ser deportados si no abandonan voluntariamente el territorio, como parte del plan de deportación masiva prometido por Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, en la campaña.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), hasta finales de noviembre de 2024, al menos 531,670 migrantes habían entrado al país legalmente bajo el parole humanitario, siendo 211,040 haitianos, 117,320 venezolanos y 110,240 cubanos.
¿QUÉ PUEDEN HACER PARA NO SER DEPORTADOS?
Entre las opciones que tendrán para regularizar su estancia en Estados Unidos están conseguir ofertas laborales de empresas que les sirva de patrocinador, incorporarse al sistema educativo del país o el matrimonio con un ciudadano estadounidense.
Los cubanos, por su parte, podrán apelar a la Ley de Ajuste Cubano, que está vigente desde hace 58 años y les da la posibilidad de optar a una residencia permanente al año y un día de estar en Estados Unidos, y a la ciudadanía estadounidense cinco años después, siempre y cuando hayan sido procesados de forma legal.
Por su lado, los venezolanos y haitianos que califiquen podrán ampararse en el TPS, que ofrece protección provisional contra la deportación y un permiso de trabajo. Los nacidos en Venezuela tendrá la posibilidad de acceder al TPS hasta el 2 de abril; mientras que los de Haití pueden hacerlo hasta el 3 de febrero.
SERÁN UN BLANCO FÁCIL PARA DONALD TRUMP
Donald Trump aseguró que planea hacer deportaciones masivas y, tras no extender el parole humanitario, son muchas las personas que pueden correr el riesgo de ser expulsadas. “Son un blanco fácil para las deportaciones masivas de Trump, porque a diferencia de las personas indocumentadas que viven en la sombra, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sabe sus direcciones recientes, sabe quiénes son los beneficiarios”, indicó la analista del Instituto de Política Migratoria (MPI), Kathleen Bush-Joseph a El País.
“Es muy probable que terminen estos procesos. Si no es el primer día, será muy pronto después de que tome posesión. Los republicanos en general se han enfocado en lo que llaman el abuso del parole”, agregó la analista.
Periodista con experiencia en redacción y creación de contenido digital. Soy licenciado de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Trabajé en medios de comunicación y agencias de marketing. Experiencia también como fotógrafo en campos deportivos.