
Becky Burke, una turista galesa de 28 años, compartió su experiencia tras pasar 19 días detenida en un centro de procesamiento del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el estado de Washington, Estados Unidos. La joven fue arrestada después de que se le negara la entrada a Canadá debido a un “error de visa”. Su historia ha generado atención internacional, impulsada por la cobertura mediática y la presión diplomática del Reino Unido.

Según relató Burke al programa Outside Source de la BBC World Service, su viaje por América del Norte estaba pensado como una travesía de mochilera de cuatro meses por Estados Unidos, Canadá y otras regiones. Tras llegar a Nueva York, viajó a Portland, Oregón, donde se alojó con una familia anfitriona colaborando en tareas domésticas a cambio de hospedaje.
El problema surgió a finales de febrero, cuando intentó cruzar a Canadá desde Seattle. Aunque aún se encontraba dentro del plazo permitido por su visa ESTA, fue retenida durante seis horas en la frontera mientras las autoridades investigaban si su estadía en EE.UU. constituía una actividad laboral no autorizada.
¿Qué ocurrió durante su detención en el centro de ICE?
“Me sentaron en una sala pequeña para un interrogatorio que duró alrededor de una hora”, contó Burke. “Querían saber cada detalle de lo que había estado haciendo en América. Al final, determinaron que había violado los términos de mi ESTA al trabajar ilegalmente.” Posteriormente, fue trasladada a un centro de detención de ICE, donde convivió con otras mujeres migrantes en situaciones similares.
Dentro del centro, Becky fue informada por otras detenidas de que había tenido “suerte” de haber sido llevada a ese lugar en particular, considerado “uno de los mejores”. Algunas mujeres provenientes de San Diego le relataron episodios de abuso, como duchas forzadas de apenas unos segundos y gritos constantes por parte del personal. “Quiero aprovechar la atención que ha recibido mi caso para dar voz a las historias de estas mujeres también”, afirmó.

¿Qué factores influyeron en su liberación?
Burke está convencida de que la presión mediática y la intervención del consulado británico contribuyeron a acelerar su liberación. “Un oficial de ICE me dijo que mi caso había sido colocado en la cima del montón tras recibir un correo electrónico del consulado británico”, explicó. Al día siguiente, le informaron que su vuelo de regreso al Reino Unido estaba programado para el 18 de marzo.
Un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. señaló que no podían comentar casos específicos por motivos de privacidad, pero aseguró que todos los viajeros son tratados “con integridad, respeto y conforme a la ley”. Añadió que cuando un extranjero es considerado inadmisible, se le ofrece la oportunidad de regresar a su país, y en caso de no poder hacerlo, es puesto bajo custodia de ICE para su repatriación.












