La incertidumbre financiera se ha convertido en el pan de cada día para millones de estadounidenses, especialmente para quienes dependen de los programas de asistencia del gobierno como SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria). A esa tensión se suma la reciente noticia de que Walmart decidió reactivar una “tarifa mínima de canasta” para ciertos compradores, incluyendo a los beneficiarios de SNAP y a los miembros de Walmart+ Assist. Un cambio que podría impactar de forma directa en los presupuestos más ajustados.
BENEFICIARIOS DE SNAP PODRÍAN PAGAR MÁS EN WALMART
Antes de la pandemia, Walmart aplicaba una tarifa de US$6.99 a los pedidos de comestibles a domicilio y para recoger en tienda si el total era inferior a US$35. Sin embargo, durante la pandemia y los años siguientes, esa tarifa se suspendió como parte de un esfuerzo por apoyar a los consumidores más vulnerables. Pero ahora, de acuerdo con un memorando filtrado y confirmado por Reuters, la gigante minorista decidió restablecerla, y eso significa un gasto adicional para quienes más lo necesitan.
¿Qué significa esto para las familias de bajos ingresos? Básicamente, que si eres beneficiario de SNAP y tu pedido de comestibles en Walmart no alcanza el umbral de US$35 , tendrás que pagar US$6.99 extra por recogida o entrega. Lo mismo aplica para los usuarios de Walmart+ Assist, el programa con descuento especial para personas con EBT o Medicaid, que anteriormente gozaban de cierta protección ante esta tarifa.
La misión del Programa de Cupones para Alimentos es eliminar el hambre y mejorar la nutrición y la salud (Foto: AFP)
¿POR QUÉ SE REINSTALÓ LA TARIFA MÍNIMA DE CANASTA EN WALMART?
Un memorando interno de la compañía deja clara la política: “Estamos restableciendo las tarifas mínimas de compra para los clientes con tarjetas EBT en su cuenta de Walmart. Si un cliente de EBT pregunta por qué le cobramos una tarifa mínima de compra, explíquele que es la correcta para pedidos inferiores a $35”. Un recordatorio frío y directo de que las políticas de empresa no siempre están alineadas con las realidades de las personas.
Y aunque Walmart insiste en que esta tarifa no tiene relación con los aranceles impuestos por la administración Trump —como se ha especulado en algunos medios—, el contexto no ayuda a calmar las aguas.
Desde hace meses, la empresa ha estado tomando medidas para controlar sus costos: cierre de oficinas, reubicación de personal y presiones sobre proveedores. Aunque su portavoz declaró a Mashable que la tarifa es “una práctica habitual en la mayoría de los comercios para pedidos de comestibles en línea”, la reinstalación de este cargo no podría llegar en peor momento para muchos.
Walmart es uno de los supermercados favoritos de los estadounidenses (Foto: AFP)
LA PREOCUPACIÓN DE LOS COMPRADORES CON BAJOS RECURSOS
Según cifras de Numerator, el 94.2% de los compradores de SNAP adquirieron sus comestibles en Walmart durante el último año, con un gasto promedio de US$2,531. En total, Walmart concentra el 25.8% del gasto anual en alimentos de este grupo. Con esas cifras, no sorprende que la empresa se enfrente a críticas: para muchos beneficiarios de SNAP, Walmart no es solo una tienda, es su única opción viable para alimentar a sus familias.
La membresía de Walmart+ Assist, que ofrece beneficios como entrega gratuita de medicamentos y descuentos en gasolina a un costo anual reducido de US$49, también se ve afectada. Los usuarios de este programa ahora se encontrarán con el mismo cargo extra si sus pedidos de comestibles quedan por debajo del mínimo. Lo que antes era un alivio para el bolsillo, ahora podría convertirse en un nuevo dolor de cabeza.
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