BARCELONA, CATALUNYA (ESPAÑA), 09/12/2025.- Koundé se vistió de héroe con un doblete en la victoria 2-1 del Barcelona sobre el Eintracht por la Liga de Campeones. FOTO DE LLUIS GENE PARA AFP
BARCELONA, CATALUNYA (ESPAÑA), 09/12/2025.- Koundé se vistió de héroe con un doblete en la victoria 2-1 del Barcelona sobre el Eintracht por la Liga de Campeones. FOTO DE LLUIS GENE PARA AFP
/ LLUIS GENE

Un doble cabezazo de Jules Koundé salvó al Barcelona de otro tropiezo en la Liga de Campeones. El lateral francés firmó el 2-1 ante un combativo Eintracht Fráncfort y permitió que el conjunto azulgrana siga dependiendo de sí mismo para aspirar a la clasificación directa a los octavos de final.

Ni Lamine Yamal, bien sujetado por la defensa alemana, ni un espeso Raphael Dias ‘Raphinha’, ni un desacertado Robert Lewandowski lograron asumir el protagonismo en el regreso europeo del Barça al Spotify Camp Nou. El foco, contra pronóstico, se lo quedó Koundé, que destacó más en el área rival que en la propia.

El francés no cuajó su mejor actuación defensiva, pero resultó letal en el balón parado. En la segunda mitad transformó dos remates prácticamente calcados que voltearon el tanto inicial de Ansgar Knauff. Hasta ese momento, la férrea y numantina defensa del Eintracht había desesperado a los de Hansi Flick.

El técnico alemán movió el once con tres novedades. Apostó por Robert Lewandowski y Raphinha en la delantera y por Fermín López como mediapunta, dejando fuera a Ferran Torres, héroe con un triplete ante el Betis, y a Roony Bardghji. También mantuvo de inicio a Eric García como mediocentro, mientras Frenkie de Jong, fijo en el arranque de temporada, se quedaba en el banquillo.

El duelo poco tuvo que ver con el de la primavera de 2022, cuando ambos equipos se enfrentaron en cuartos de la Liga Europa. Tampoco el ambiente. Esta vez, el club destinó todas las entradas a socios azulgranas para evitar otra invasión visitante como la de hace dos años y medio.

Sí hubo hinchas alemanes, unos 2.300 procedentes del Eintracht, muy ruidosos y acompañados de bengalas, pero quedaron recluidos en el segundo anillo de uno de los laterales. Desde allí contemplaron un inicio de partido dominado por el Barça, ante un Eintracht que, pese a ser el equipo más goleado de la Bundesliga, viajó a Barcelona con la prioridad de replegarse.

El planteamiento de Dino Toppmöller fue claro y efectivo: defensa solidaria, ayudas constantes en banda y contragolpes como única arma. El Barça arrancó con energía, con un gol anulado a Lewandowski por fuera de juego previo de Raphinha y un disparo lejano de Gerard Martín que probó los reflejos de Zatterer. Pero el ímpetu duró poco.

El entramado defensivo visitante anuló a Lamine Yamal, y una pérdida del joven delantero catalán acabó costando cara. Brown robó el balón, encontró espacio y habilitó a Knauff, que definió cruzado con la zurda para firmar el 0-1 en el minuto 21.

El golpe dejó grogui al Barça. El equipo empezó a fallar pases, a mostrar dudas atrás y a precipitarse en los metros finales, mientras crecía la confianza del Eintracht. Incluso Pedri, normalmente sereno y lúcido, se vio superado por la tela de araña germana. Antes del descanso, el 0-2 estuvo más cerca que el empate, con una veloz transición culminada por Skhiri, cuyo disparo desde la frontal se marchó alto.

El encuentro pedía cambios a gritos. Flick reaccionó al descanso dando entrada a Marcus Rashford por un Fermín discreto. Sin embargo, el Barça salió dormido tras el intermedio y permitió dos llegadas peligrosas que pudieron complicar aún más el panorama.

Cuando el partido pintaba peor para los locales, apareció Rashford. El inglés puso un centro envenenado al área y Koundé, impecable en el salto, conectó un cabezazo imparable para igualar el marcador. El estadio explotó y el duelo ganó en electricidad.

En la jugada siguiente, Chaibi respondió con un potente disparo que se estrelló en el larguero de Joan García. Fue el preludio del segundo golpe de Koundé. Esta vez el servicio llegó desde la banda de Lamine Yamal, que explotó las carencias defensivas del bloque más goleado de Alemania. De nuevo, el francés se impuso por arriba y firmó el 2-1 en el minuto 53.

En solo tres minutos, el lateral pasó de ser uno de los señalados por su flojo primer tiempo a convertirse en el héroe de la noche. Sus goles dieron aire al Barcelona y descolocaron a un Eintracht que no supo si volver a encerrarse o lanzarse a por el empate.

El Barça dispuso de opciones claras para sentenciar, especialmente en las botas de Raphinha y Ferran Torres, pero no afinó en la definición. Esa falta de contundencia mantuvo vivo al Eintracht hasta el final y dejó a la hinchada azulgrana con un último suspiro de incertidumbre en una noche que, pese a todo, quedará marcada por el doblete decisivo de Jules Koundé.

SOBRE EL AUTOR

Soy periodista generalista, generador de contenido y analista SEO del Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio. Tengo más de 14 años de experiencia escribiendo artículos de interés y de deportes (Béisbol, Boxeo, Fútbol, Fútbol Americano, MMA, F1, Wrestling) en inglés y español para Estados Unidos, México y España.

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