Joy y Kenneth Hays, una pareja de California, pensaron que estaban adelantándose a sus impuestos de 2025, estimando una deuda de alrededor de $3,360. Sin embargo, un pequeño descuido al llenar el cheque casi les cuesta diez veces esa cantidad. Joy, al escribir la suma, redactó “treinta y tres mil + 60” en la parte escrita del cheque, en lugar de la cantidad correcta. Esta discrepancia pasó desapercibida para el IRS (siglas en inglés de Servicio de Impuestos Internos), lo que desencadenaría una serie de eventos frustrantes y costosos.
El IRS intentó retirar el monto erróneo de $33,060 de la cuenta Chase de la pareja. Al rebotar el cheque por falta de fondos, la agencia de recaudación fiscal lo intentó de nuevo, y volvió a rebotar. Los Hays quedaron atónitos y, para su sorpresa, el IRS les impuso una multa de $661 por “falta de pago a tiempo”. A pesar de sus múltiples intentos por explicar el error, Joy relata que no ha logrado hablar con un agente en vivo, acumulando más de seis horas en espera a lo largo de un mes sin obtener una resolución.
Los trabajadores autónomos que exageran deducciones son uno de los principales objetivos del IRS en 2025.(Foto: AFP)
La falla del sistema automatizado del IRS, un problema en aumento
El calvario de los Hays, con un error de $30,000, subraya la dificultad de contactar a un agente de atención al cliente real del IRS. Según el abogado fiscal Chris Housh, consultado por la televisora ABC 7, la experiencia de esta pareja es cada vez más común, y la raíz del problema suele ser la automatización. El letrado explica que las unidades de procesamiento de pagos y declaraciones del IRS están separadas, lo que significa que “el cheque se separó de todo el papeleo”, y “nadie ha revisado los dos elementos juntos”. Esta desconexión impide que un ojo humano detecte inconsistencias como la escritura a mano.
La causa principal de esta creciente dependencia de la automatización son los recortes de personal en el IRS, que ha perdido aproximadamente una cuarta parte de su fuerza laboral en los últimos años. Aunque la automatización busca optimizar procesos, no es perfecta y carece de la capacidad humana para detectar inconsistencias o “banderas rojas”, especialmente en casos de escritura a mano en cheques. Housh advierte que este tipo de problemas solo aumentarán a medida que la agencia enfrente mayores cargas de trabajo con menos personal para manejarlas.
Errores comunes al escribir cheques que pueden generar caos
El caso de los Hays, aunque influenciado por los problemas de personal del IRS, también destaca cómo un simple error al escribir un cheque puede desencadenar un verdadero caos. Aquí se detallan algunos de los errores más comunes al llenar cheques y cómo evitarlos para no enfrentar situaciones similares:
- Discrepancia entre montos escritos y numéricos: Los bancos suelen honrar la cantidad escrita en letras antes que los números en la casilla. Siempre asegúrese de que ambas cifras coincidan exactamente para evitar confusiones.
- Olvidar firmar: La falta de una firma invalida el cheque. Convierta la firma en el último paso, después de verificar todos los demás campos.
- Nombre incorrecto del beneficiario: Verifique la ortografía y la precisión del nombre del beneficiario. Un simple error puede retrasar o cancelar el pago, generando complicaciones innecesarias.
Además de estos, existen otros errores que pueden generar problemas:
- Poner una fecha posterior: Algunas personas fechan cheques en el futuro pensando que se procesarán después, pero la mayoría de los bancos los procesan al recibirlos, sin importar la fecha.
- Usar cheques viejos o dañados: Los errores tachados o el papel rasgado pueden confundir a las máquinas de procesamiento. Si se equivoca, empiece de nuevo con un cheque en blanco.
- No registrar el pago: Siempre guarde una copia o fotografía del cheque para sus registros, especialmente en pagos importantes como los impuestos.
El IRS tiene un programa para denunciar casos de evasión de impuestos. En caso se confirme, podrías recibir una buena recompensa (Foto: AFP)
Una lección costosa: la frustración ante un sistema automatizado
Para Joy y Kenneth Hays, lo que comenzó como un pago de impuestos bien intencionado y adelantado se ha convertido en una frustrante saga. Han enfrentado cheques rebotados, penalizaciones inesperadas y tiempos de espera interminables en su intento de comunicarse con el IRS. A pesar de sus esfuerzos persistentes, el caso de los Hays sigue sin resolverse, dejándolos en un limbo burocrático.
Aunque su situación es desafiante, sirve como una importante advertencia para otros contribuyentes: incluso un pequeño error puede tener grandes consecuencias. Especialmente cuando se trata con un sistema abrumado y cada vez más automatizado como el IRS, la vigilancia es clave. La próxima vez que use su chequera, tomarse unos segundos adicionales para revisar cada detalle puede ahorrarle dolores de cabeza mayores a largo plazo y evitarle una pesadilla fiscal similar.
“¡Un mal día en efecto!”, reflexionó Joy sobre esta peculiar situación. “¡Si debiera $33,000, iría a la cárcel!”, añadió. Si bien no tendrá que preocuparse por eso, el Departamento del Tesoro de EE. UU. eliminó la cárcel por deudas en el siglo XVIII, pero tanto ella como su esposo esperan ansiosamente una pronta respuesta del IRS. Y mientras tanto, puede que estén buscando terapia. “¡Discutimos tanto por esto que casi nos divorciamos!”, bromeó Kenneth.
