Planificar tus compras reduce el gasto semanal. Una lista bien pensada evita compras impulsivas y desperdicio de comida. | Foto de Jack Lee en Unsplash / Composición Mag
Planificar tus compras reduce el gasto semanal. Una lista bien pensada evita compras impulsivas y desperdicio de comida. | Foto de Jack Lee en Unsplash / Composición Mag

¿Has notado que últimamente tus facturas de las compras de comestibles están subiendo? No estás solo. Los precios de los alimentos están subiendo en todo el mundo, lo que afecta el bolsillo de todos. En Estados Unidos, por ejemplo, los precios han subido un 24 % desde 2020 y se espera que continúen al alza debido a diversos factores que están causando este aumento, como la inflación, los problemas en la cadena de suministro, el cambio climático y los conflictos entre países.

Desde los huevos hasta el aceite de oliva, el precio de los alimentos básicos se ha disparado drásticamente en el último año. Según el , en 2025 los precios de los alimentos subirán casi el doble del promedio histórico, y muchos hogares están sintiendo la presión. Esta inflación alimentaria ha llevado a muchos estadounidenses a endeudarse para cubrir sus necesidades básicas.

En este artículo, exploraremos qué alimentos están encareciéndose, explicaremos por qué y ofreceremos consejos prácticos para ayudarte a comprar de forma más inteligente y reducir tus gastos en la compra.

Acudir al supermercado con una lista y ceñirte a ella es una forma efectiva de ahorrar a la hora de hacer las compras. (Foto: Vladimir Vladimirov/iStock)
Acudir al supermercado con una lista y ceñirte a ella es una forma efectiva de ahorrar a la hora de hacer las compras. (Foto: Vladimir Vladimirov/iStock)

¿Qué impulsa el aumento de precios? Factores económicos y globales clave

  1. Inflación: La inflación global, especialmente en EE. UU., continúa impulsando los precios al alza. Si bien los costos de la energía y el transporte se han moderado ligeramente, la inflación de los alimentos se mantiene persistentemente alta, impulsada por los costos de las materias primas y los aumentos salariales en los sectores agrícola y minorista.
  2. Aranceles y políticas comerciales: Los nuevos aranceles introducidos en 2025, especialmente sobre productos agrícolas importados de países como México, Canadá y partes de Europa, están encareciendo productos como el queso, las frutas y los productos envasados. NPR informa que incluso productos básicos como el arroz y el azúcar se ven afectados por los nuevos cambios en las políticas.
  3. Cambio climático: Fenómenos climáticos extremos, como inundaciones en el Medio Oeste, incendios forestales en California y sequías prolongadas en América Latina, han interrumpido las cosechas y reducido la oferta, lo que ha aumentado la presión sobre los precios.
  4. Conflictos globales: Las continuas tensiones geopolíticas y disputas comerciales, en particular las que involucran a importantes exportadores de granos de Europa del Este y Asia, han desestabilizado aún más la cadena de suministro de alimentos, provocando alzas en los precios del trigo, la harina y los aceites de cocina.

Esta combinación de fuerzas está creando una situación desesperada donde los consumidores pagan más por menos, y no se vislumbra un alivio.

Los 10 productos alimenticios más caros en este momento

Según los , estos son los productos alimenticios que han experimentado los aumentos más pronunciados en 2025:

  • Aceites de cocina y de oliva: El precio de los aceites de cocina ha experimentado un notable aumento debido a una confluencia de factores. Las condiciones climáticas adversas han afectado gravemente los cultivos de los que se extraen aceites esenciales, como el girasol y la soja, reduciendo su disponibilidad en el mercado. A esto se suman las tensiones geopolíticas, que han perturbado la producción y exportación de ciertos tipos de aceite, limitando aún más la oferta global. Además, el incremento en la demanda de biocombustibles, que compiten por las mismas materias primas, ha ejercido una presión adicional sobre los precios. En el caso concreto del aceite de oliva, los precios han subido más del 40 % interanual debido a la sequía en España e Italia. Para mitigar estos costos, se recomienda reducir el uso de aceite al cocinar, optando por sartenes antiadherentes o aerosoles culinarios, y en repostería, sustituir la mitad del aceite por alternativas saludables como puré de manzana o plátano maduro.
  • Huevos: El precio del huevo se ha disparado drásticamente en los últimos meses, principalmente debido a los brotes de gripe aviar que han diezmado las granjas de gallinas ponedoras. Esta reducción en la oferta ha provocado un aumento significativo en el costo por unidad, llevando incluso a algunos supermercados a limitar la cantidad de cartones por cliente. Para ahorrar en huevos, considera comprarlos al por mayor cuando estén en oferta, optar por huevo en polvo por su durabilidad y menor precio, o utilizar sustitutos de huevo como plátanos machacados o puré de manzana en tus recetas de repostería.
  • Carne de vacuno y aves de corral: El aumento de precios en carnes como el pollo y la carne de res está afectando los presupuestos familiares, impulsado por factores como la gripe aviar que ha reducido la oferta de pollo, el encarecimiento del alimento para animales y la sequía en regiones ganaderas. Además, la escasez de mano de obra en las plantas procesadoras de carne ha ralentizado la producción, impactando directamente en los costos. Para optimizar tu presupuesto, busca ofertas en pollos enteros, que suelen ser más económicos que las piezas precortadas, o considera cortes de res más asequibles como la paleta o el bistec de redondo. Incorporar proteínas vegetales como frijoles o lentejas también puede ser una excelente alternativa para reducir el gasto y diversificar tu dieta.
  • Café: El precio del café ha aumentado considerablemente en los últimos años debido a una combinación de factores: el cambio climático ha mermado las cosechas en las regiones productoras (como las perturbaciones climáticas en Brasil), y los problemas de transporte han dificultado la distribución global de los granos. Además, la creciente demanda de cafés especiales también ha contribuido a esta subida. Para ahorrar en café, se recomienda comprar granos enteros a granel y molerlos en casa, lo que suele ser más económico y mantiene el café fresco por más tiempo. Otra opción es explorar marcas o mezclas menos costosas, y preparar el café en casa en lugar de comprarlo en cafeterías, lo que generará ahorros significativos a largo plazo.
  • Frutas frescas: El precio de las frutas frescas experimenta fluctuaciones estacionales y una tendencia general al alza, influenciado directamente por el cambio climático y sus patrones meteorológicos impredecibles que afectan las cosechas. A esto se suman los crecientes costos de transporte, que impactan el precio final al consumidor. En el caso concreto de las naranjas y cítricos, las enfermedades y la reducción de los rendimientos están afectando a la disponibilidad. Para disfrutar de tus frutas favoritas sin afectar tu presupuesto, la clave es priorizar la compra de frutas de temporada, que son más abundantes y, por ende, más económicas. Otra excelente alternativa es optar por frutas congeladas, que suelen ser más asequibles y conservan su valor nutricional.
  • Productos enlatados: Los precios de los productos enlatados han experimentado un alza significativa debido al aumento en los costos del metal, los alimentos, la energía para el proceso de enlatado y los desafíos en el transporte. Para reducir gastos en alimentos enlatados, se recomienda buscar ofertas y abastecerse cuando los precios sean bajos, aprovechando que muchos de estos productos tienen una larga vida útil para ahorros a largo plazo. Además, es útil comparar precios entre opciones enlatadas y congeladas, ya que los vegetales o frutas congelados pueden ser más económicos en ocasiones, e incluso considerar el enlatado casero si se tiene acceso a productos frescos a granel.
  • Pan y productos de panadería: El precio del pan ha aumentado debido a la subida del trigo, los costos energéticos de horneado y la escasez de mano de obra en panaderías. Asimismo, el aumento de los precios del trigo sigue afectando a este producto básico. Para ahorrar, puedes hacer pan en casa, lo cual es más económico. Si prefieres comprar, busca el pan del día anterior con descuento o congela el pan fresco para prolongar su vida útil, reduciendo el desperdicio y optimizando tu presupuesto.
  • Queso y lácteos: Los precios de los productos lácteos han experimentado una tendencia al alza, impulsados por el incremento en el costo de la alimentación del ganado lechero, así como por la escasez de mano de obra y los desafíos en el transporte. Para ahorrar en lácteos, considera comprar leche en presentaciones más grandes, ya que suelen ofrecer un menor costo por unidad, y recuerda que puedes congelarla para prolongar su vida útil. En cuanto al queso, optar por bloques en lugar de variedades pre-ralladas resulta generalmente más económico y garantiza una mayor durabilidad, ayudándote a optimizar tu presupuesto.
  • Verduras: Los precios de las verduras, al igual que las frutas, son sensibles a las condiciones climáticas y los costos de transporte. La escasez de mano de obra y los eventos extremos como sequías o inundaciones pueden devastar cultivos, reduciendo la oferta e impulsando los precios al alza en productos de temporada. Para mitigar este impacto en tu bolsillo, considera cultivar tus propias verduras si dispones de espacio; incluso un pequeño huerto de hierbas puede generar un ahorro significativo en tu factura del supermercado. Otra excelente alternativa es optar por las verduras congeladas, que a menudo son más económicas que las frescas y conservan sus propiedades nutritivas. Además, al comprar verduras frescas, prioriza siempre las que estén de temporada para asegurar los mejores precios y calidad.
  • Productos orgánicos: Los productos orgánicos suelen tener precios más elevados que los convencionales, una brecha que se ha ampliado debido a prácticas agrícolas más intensivas en mano de obra, rendimientos menores y los costos del proceso de certificación. La creciente demanda también ha contribuido al aumento de precios. Para ahorrar en tu compra, prioriza los productos orgánicos de la “docena sucia” (aquellos con más residuos de pesticidas en su versión convencional) y considera opciones convencionales para otros ítems. Aprovecha las ofertas y opta por productos orgánicos de temporada y locales, que a menudo son más económicos.

Los consumidores no solo se enfrentan a precios más altos, sino que también ven envases más pequeños, menos descuentos y menos variedad en las estanterías.

En tiempos en donde los precios suben y suben, comprar smart es una necesidad a fin de no tener sorpresas a la hora de pagar. (Foto: Liubomyr Vorona/iStock)
En tiempos en donde los precios suben y suben, comprar smart es una necesidad a fin de no tener sorpresas a la hora de pagar. (Foto: Liubomyr Vorona/iStock)

Cómo el aumento de los costes de los alimentos está afectando a las familias y a los presupuestos

Los gastos en alimentación consumen una parte cada vez mayor de los ingresos familiares. Para las familias que viven al día, incluso un aumento del 10-15 % en el coste de los alimentos puede suponer sacrificios en la nutrición, saltarse comidas o recortar otros gastos esenciales.

Las familias monoparentales, las personas mayores con ingresos fijos y los estudiantes universitarios se encuentran entre los grupos más afectados. Los bancos de alimentos y los programas de asistencia han informado de un aumento de la demanda, especialmente de productos frescos, cuyo precio se ha vuelto prohibitivo.

En algunas ciudades, los residentes están organizando grupos de agricultura apoyada por la comunidad (CSA) y programas de compra cooperativa para combatir el aumento de los precios, pero para muchos, el estrés diario de estirar el presupuesto para la compra es cada vez mayor.

Cómo ahorrar dinero en la compra a pesar de la inflación

Aunque es imposible controlar los mercados mundiales, hay formas prácticas de reducir los gastos en la caja:

  • Hacer un plan semanal de comidas: reducir las compras impulsivas y el desperdicio de alimentos.
  • Utilizar aplicaciones de tiendas y cupones digitales: muchos ofrecen descuentos en productos básicos rotativos.
  • Comprar marcas blancas: las versiones genéricas de los productos básicos pueden costar entre un 20 % y un 30 % menos.
  • Comprar productos de temporada y locales: los productos locales suelen ser más frescos y baratos.
  • Compre a granel productos no perecederos: el arroz, las legumbres, los productos enlatados y la pasta son rentables a largo plazo.
  • Evite los productos precortados o preenvasados: suelen tener márgenes de beneficio elevados.
  • Lleve un control de sus gastos: ser consciente es el primer paso para reducir los costes.

Estas estrategias no eliminan el impacto de la inflación de los alimentos, pero pueden hacerla más manejable.

¿Seguirán subiendo los precios de los alimentos? Una mirada hacia el futuro

Según las previsiones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y los analistas económicos, se espera que los precios de los alimentos sigan subiendo moderadamente hasta 2026, aunque no al mismo ritmo que las recientes subidas. Mucho depende de:

  • La estabilización de las cadenas de suministro mundiales.
  • La resolución de los principales conflictos comerciales.
  • Los patrones climáticos y la recuperación de las cosechas
  • Los cambios en la política nacional en materia de agricultura e importaciones

Existe un optimismo cauteloso en cuanto a que la inflación de los alimentos se ralentizará, pero no se espera un retorno inmediato a los niveles de precios anteriores a 2020. Los consumidores deben prepararse para precios más altos de lo normal en el futuro inmediato, especialmente para los productos importados y procesados.

Consejos finales para ahorrar en tus compras

  • Compra productos de temporada y locales. Una de las formas más efectivas de reducir gastos es planificar tus menús semanales. Esto te permite comprar solo lo necesario, aprovechar mejor los ingredientes y evitar el desperdicio de comida. Además, hacer una lista antes de ir al supermercado ayuda a evitar compras impulsivas que elevan el total de tu factura.
  • Evita alimentos ultraprocesados, que suelen ser más caros. Los productos ultraprocesados no solo son menos saludables, sino que también suelen tener precios más altos por porción. Optar por ingredientes básicos como arroz, legumbres, frutas y verduras te permite preparar comidas más nutritivas y económicas.
  • Aprovecha apps de descuentos y programas de fidelidad. Muchas cadenas de supermercados ofrecen apps con cupones digitales, promociones exclusivas y programas de puntos. Estas herramientas son clave para ahorrar en cada compra. Activa las notificaciones para no perderte ninguna oferta.
  • Cocina en casa y reutiliza sobras para nuevas comidas. Preparar tus comidas en casa es una de las formas más efectivas de ahorrar. Además, reutilizar sobras para crear nuevos platos —como sopas, ensaladas o guisos— reduce el desperdicio y maximiza el valor de cada ingrediente.
  • Planificar las comidas es una de las estrategias más efectivas para ahorrar. Al organizar tus menús semanales, puedes comprar solo lo necesario, evitar desperdicios y aprovechar mejor las ofertas. También se recomienda comparar precios entre supermercados y considerar tiendas mayoristas o de descuento.
  • El uso de tarjetas de crédito y préstamos “compre ahora, pague después” ha aumentado. Un 25 % de los consumidores ha recurrido a estas opciones para comprar alimentos, lo que ha generado más deudas y pagos atrasados. Esta tendencia refleja la presión financiera que enfrentan muchas familias.
  • Visitar bancos de alimentos se ha vuelto más común. Cerca del 19 % de los encuestados dijo haber recurrido a estos recursos en el último año. Esto subraya la importancia de utilizar todas las herramientas disponibles para reducir gastos, desde cupones hasta programas de asistencia.
  • Expertos recomiendan usar todos los recursos posibles para ahorrar. Además de planificar y comparar precios, se sugiere aprovechar apps de descuentos, comprar productos de temporada y evitar alimentos altamente procesados. Con pequeños cambios, es posible enfrentar la inflación sin comprometer la calidad de la alimentación.
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