
Rodney Taylor, un inmigrante liberiano que ha vivido gran parte de su vida en Estados Unidos, fue castigado con confinamiento solitario durante tres días luego de negarse a entrar a una celda inundada en el centro de detención de Stewart, Georgia. El motivo de su negativa: proteger las prótesis electrónicas que utiliza en ambas piernas, esenciales para su movilidad.
Según reveló The Guardian, el incidente ocurrió mientras Taylor se encontraba bajo custodia del Servicio de Inmigración (ICE), a pesar de tener una solicitud activa para obtener la residencia legal. Su negativa fue interpretada como una falta grave por los agentes, quienes lo sancionaron por “negarse a obedecer una orden”.
Confinado sin comida ni electricidad
El castigo tuvo consecuencias especialmente duras para Taylor. Durante los tres días en aislamiento no solo se le negó el acceso a una toma de corriente para cargar sus prótesis, sino también a alimentos adecuados y al uso de sus muletas. Sin posibilidad de caminar por sí mismo, se vio obligado a arrastrarse por el suelo de la celda.
La celda en la que originalmente sería colocado tenía el piso cubierto de agua. Para alguien que depende de baterías y circuitos electrónicos en ambas piernas, la humedad representa un riesgo directo para su salud y movilidad. A pesar de que su necesidad médica estaba documentada, ICE procedió con la sanción.

Una historia ignorada
Rodney Taylor llegó a Estados Unidos siendo un niño, acompañado por su madre, bajo una visa médica. Desde entonces ha atravesado 16 cirugías y hoy, como barbero, ha mantenido un rol activo en su comunidad, promoviendo campañas de concientización sobre el cáncer.
En enero, fue detenido por ICE debido a una condena previa que ya había sido perdonada por el estado de Georgia. Aun así, fue ingresado al sistema de detención migratoria, donde permanece mientras se evalúa su solicitud de residencia legal.

Sin respuesta de ICE
Hasta el momento, ICE no ha emitido comentarios sobre el caso. La abogada de Taylor ha calificado el confinamiento como una forma de abuso y negligencia médica. “No se le puede castigar por proteger su salud”, declaró al medio británico.
Varias organizaciones han comenzado a denunciar públicamente lo ocurrido, señalando el caso de Taylor como un ejemplo alarmante de los riesgos que enfrentan las personas con discapacidades dentro del sistema de detención migratoria en EE.UU.
Por ahora, Rodney Taylor sigue detenido, esperando una respuesta a su solicitud de residencia y a la petición de liberación bajo supervisión humanitaria.

¡Mantente al tanto de los temas que importan en Estados Unidos 🇺🇸! Únete a nuestro canal de WhatsApp. 👉 Haz clic aquí y sé parte de nuestra comunidad. ¡Te esperamos!












