
Los semáforos en algunas calles de Florida han comenzado a incorporar un pequeño detalle que no pasa desapercibido para quienes conocen su propósito: una luz azul que se enciende cuando la señal cambia a rojo. Este sistema, lejos de ser decorativo, tiene un fin claro: ayudar a los agentes de policía a detectar a los conductores que se pasan la luz roja. La medida ya está en marcha y forma parte de los esfuerzos estatales por reducir accidentes de tránsito y mejorar la fiscalización sin necesidad de estar en la línea directa de visión.
¿Cómo funciona la nueva luz azul?
A diferencia de las luces tradicionales —rojo, amarillo y verde—, la luz azul no está dirigida a los conductores que se aproximan al cruce, sino que ilumina la calle perpendicular.
Cuando el semáforo cambia a rojo en una dirección, la luz azul se enciende de inmediato. Esto permite que oficiales ubicados a distancia o en un punto ciego puedan identificar fácilmente si un conductor se ha pasado la luz roja, sin necesidad de estar justo frente al semáforo.
Este sistema no solo facilita la labor policial, sino que también actúa como elemento disuasorio, ya que muchos conductores podrían pensarlo dos veces antes de infringir la norma, sabiendo que ahora es más fácil ser detectados.
¿Qué pasa si no respetas el semáforo?
Un estudio del Departamento de Transporte de Minnesota, citado por el portal Jalopnik, reveló que las luces azules ayudaron a reducir los choques causados por pasarse la luz roja. La efectividad fue tal que ciudades en Colorado, Dakota del Sur y Kansas comenzaron a replicar la medida.
En Florida, pasarse una luz roja puede costarte hasta $158, cifra que puede aumentar a $500 con cargos adicionales. Y si un oficial te detiene directamente, la sanción supera los $264 y agrega puntos de penalización en tu licencia.











