¿Te sientes atemorizado y te aferras fuertemente a los reposabrazos cada vez que atraviesas turbulencias durante un vuelo? Si es así, te alegrará saber que una azafata ha decidido compartir un sencillo pero eficaz truco para hacer que esos momentos de tensión sean más tolerables. En un video difundido en sus redes sociales, Nicky Kelvin, un experto en viajes, estaba intentando conciliar el sueño a bordo, así que decidió solicitar a un miembro de la tripulación que compartiera un consejo secreto. Lo que él no imaginaba era que recibiría un consejo inusual que seguramente será de mucha ayuda para muchas personas.
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En el video publicado en Instagram, el creador de contenido, identificado como @nickykelvin, se dirige a Taylor, la aeromoza, para preguntarle sobre su truco de viaje. Ella, en respuesta, le explica: “Cuando llegue la turbulencia, simplemente finge que eres gelatina o estás sumergido en gelatina. Muévete en tu asiento como una pequeña medusa; Te sentirás mucho mejor”.
Este método puede parecer extraño, pero tiene sentido. Al dejarte llevar y moverte con el movimiento del avión, puedes reducir la tensión en tus músculos y minimizar el impacto de las turbulencias en tu comodidad.
El video termina con Nicky relajándose y moviéndose en su asiento, dejando en claro la efectividad del consejo asegurando que este “funciona”.
El clip, además de volverse viral, generó una gran cantidad de reacciones entre los internautas. Varios de ellos afirmaron que pondrán a prueba el tip la próxima vez que les toque estar en un avión.
Cabe agregar que, aunque esta técnica puede ayudar a hacer más llevaderas las turbulencias, la seguridad siempre es lo primero. Es crucial seguir las instrucciones proporcionadas por la tripulación de cabina y priorizar tu bienestar durante el vuelo.
Por otra parte, debes saber que la turbulencia es un movimiento irregular del flujo de aire, una fuerte corriente de viento que puede provocar movimientos bruscos sobre una aeronave durante un vuelo, explica la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) de Brasil.
No debemos tener miedo a las turbulencias ya que los aviones están diseñados para soportar hasta las turbulencias más agresivas. Los pilotos, además de estar perfectamente preparados para hacer frente a estas adversidades, tienen trucos para superarlas.
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