La historia de Charlotte, una mantarraya que vive en un acuario en Carolina del Norte, Estados Unidos, ha llamado la atención después de que se enteró de que estaba embarazada sin haber estado en contacto con un macho en los últimos ocho años. Cuando Charlotte fue encontrada con marcas de mordeduras de tiburón, ha generado rumores sobre quién podría ser el padre de sus crías. La historia es viral en las redes sociales.
El Aquarium and Shark Lab en Hendersonville, en Carolina del Norte, organizó un video en vivo en Facebook la semana pasada para explicar la situación de Charlotte. La mantarraya, originaria del sur de California y de entre 12 y 16 años, fue encontrada llevando consigo de tres a cuatro crías.
Aunque el embarazo tiene emocionados a los cuidadores, también los dejó atónitos. Brenda Ramer, fundadora y directora ejecutiva de Team ECCO, mencionó en el video de Facebook: “Lo único peculiar de Charlotte es que no tenemos una mantarraya macho”, revelando que no ha estado en contacto con un macho durante al menos ocho años.
Las posibles explicaciones
Ramer planteó dos posibilidades para el misterioso embarazo de Charlotte. La primera, que generó comentarios virales, sugiere que a pesar de la ausencia de mantarrayas macho, Charlotte ha compartido el mismo tanque con dos tiburones machos jóvenes desde julio. La presencia de marcas de mordeduras, indicativas de apareamiento de tiburones, llevó a la especulación de que uno de estos tiburones podría ser el padre.
Sin embargo, los expertos rápidamente desmintieron esta teoría. Kady Lyons, científica de investigación en el Georgia Aquarium, afirmó que eventos de apareamiento entre tiburones y mantarrayas son imposibles debido a las diferencias obvias en tamaño, anatomía y ADN.
La explicación verdadera
La segunda posibilidad, respaldada por expertos y el acuario, es un fenómeno raro conocido como parthenogenesis. Ramer explicó que están “bastante seguros de que esto es parthenogenesis... se traduce literalmente en nacimiento virginal o milagroso”. Este proceso implica que células más pequeñas se separan de los huevos de la madre y luego se fusionan con el huevo para crear crías. Aunque no son clones exactos, son similares a la madre.
Según National Geographic, los tiburones, que están científicamente relacionados estrechamente con las mantarrayas, también han experimentado este proceso. Charlotte está programada para dar a luz en las próximas dos semanas, y independientemente de si el padre es un tiburón o inexistente, según Ramer, “tenemos una energía muy única sucediendo aquí”.
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