A veces, los vuelos en avión pueden llegar a ser toda una experiencia que vale la pena ser contada. Esta vez, la escritora de televisión Kiana Fowlkes fue quien no salió satisfecha de un viaje muy ‘incómodo’: Ella tuvo que compartir asiento con un pitbull y su dueña, quien ‘vapeó’ durante todo su vuelo, ¿Qué dijo ella en su defensa? La historia no tardó en darse a conocer y generar toda especie de comentarios.
Este curioso caso pasó dentro de la aeronave de Delta Air Lines, una conocida aerolínea de Estados Unidos. Aparentemente, se había dado visto bueno a que el pitbull entrara a la cabina de pasajeros y se acomodara como uno. Kiana Fowlke tuvo que recurrir a Twitter para hacer llegar a sus molestias a todos y también a la compañía por permitir que su viaje sea ‘una total pesadilla’.
Pitbull viajó como pasajero
Fowlkes estaba decidida a grabar los momentos más incómodos de su travesía hacia el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, y es que su anécdota terminó siendo viral el Internet. Aparentemente, la joven viajera le había pedido a la escritora si podía cederle su asiento a su pitbull, pues ellas viajaban juntas porque le suministraba ‘apoyo emocional’.
Mira el video viral
El video fue tan comentado que llegó fácilmente a casi las 800 mil reproducciones. Pese a que los perros aún son considerados en vuelos, al ser ‘animales de servicio’, este caso enerbó la cólera de la pasajera de al lado: “La mujer me preguntó si le cedía mi asiento al perro. Inmediatamente, le dije que no”, contó la mujer a Newsweek, en completa indignación.
De hecho, relató que su joven compañera a bordo reaccionó como si estuviera siendo ‘irrazonable’ al no querer cederle su asiento al perro de caza: “No sé a dónde esperaba que fuera (...) Honestamente, me sorprendió”, recordó Fowlkes, en lo que fue para ella una situación que rozaba lo irreal.
Logro contar que tanto ella como otra pasajera al extremo izquierdo se sintieron molestas por la presencia del perro: este se estresaba, se movía y dejaba pelos por doquier al tener un espacio reducido para estar. Fowlkes también contó que la joven tripulante de avión llevaba un ‘vaporizer’ que no para de usar, incluso estando con las luces apagadas.
“Ella seguía diciendo que es apoyo emocional (...) “¿Ella dijo que tenía documentos de animales de servicio pero no tenía un chaleco en el perro para identificarlo?. Nunca dijo para qué necesitaba al perro. Los animales de servicio también yacían en el suelo y están entrenados para caber en el piso del avión”, fue como resumió la escritora su extraño encuentro.
“Lo que se muestra en estos videos... viola tanto la política federal como la de Delta. Actualmente, estamos llevando a cabo una investigación interna y nos disculpamos con los clientes que se vieron afectados por esta situación”, dijo un portavoz de la aerolínea, luego de que las pruebas en Twitter dejaron duras críticas y reclamos parecidos a la compañía.