Francia busca el bicampeonato: ¿Cuánto cambió la selección de Deschamps desde la final de Rusia 2018?

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‘Les bleus’, respaldados en su jerarquía, lograron imponerse ante la sensación del Mundial, Marruecos, en una intensa semifinal (2-0). Un gol de Theo Hernández y otro de Randal Kolo Muani le dieron a los franceses el pase a la final, donde ya esperaba Argentina.

Ahora toca disputar una vez más el título. Francia, evidentemente, pretende defender su trono, pero sabe muy bien que no será nada fácil superar a la campeona de América. El duelo del domingo sacará chispas, pero el vigente campeón mundial tiene todas las de ganar.

Y es que para llegar a una nueva final, Deschamps no tuvo que cambiar muchas cosas. Mantuvo la misma base de Rusia 2018 y sumó algunas figuras emergentes para consolidar a un equipo fuerte y compacto en Qatar 2022. No es ninguna casualidad, entonces, que los franceses estén cerca de un bicampeonato histórico.

¿Qué tanto cambió Francia?

En primer lugar, hay que tener en cuenta que nunca dejó de ser una potencia europea. La calidad de sus jugadores casi siempre ha estado presente. Y, por tanto, no tuvo muchas complicaciones para clasificar tanto a Rusia 2018 como a Qatar 2022.

En ambas ocasiones, el combinado galo lideró su grupo de Eliminatorias y logró su boleto directo al Mundial. La única diferencia, mínima, es que para llegar a Rusia 2018 perdió uno de sus 10 partidos (siete victorias y dos empates). En cambio, para Qatar 2022, terminó el clasificatorio siendo invicto, con cinco victorias y tres empates en ocho partidos.

De todas formas, el nivel ha sido alto en ambos caminos hacia la Copa del Mundo y eso posteriormente quedó reflejado en las fases de grupos del Mundial. Hace cuatro años, lideró su grupo y ahora lo ha vuelto a hacer pese a una caída sorpresiva ante Túnez.

En cuanto al plantel, en sí, sí hay varias modificaciones. De los 23 convocados de Rusia 2018, solo 10 jugadores continúan hoy en el plantel francés. Pero no se trata de cualquier jugador. Justamente los que aún siguen representan las columnas vertebrales de ‘Les Bleus’.

Lloris, por ejemplo, se mantiene como guardián bajo los tres palos. En la defensa, Varane es el referente y le acompañan nuevos nombres: Konaté está en el lugar de Umtiti, Theo Hernández está sustituyendo bastante bien a su hermano Lucas (baja por lesión) por izquierda, y Koundé le ganó el puesto a Pavard en la banda derecha.

“Koundé no sube tanto como Pavard, Dembelé hace un poco más el recorrido por esa banda. Por el otro lado me parece que Hernandez sube más, pero igual es un relevo para Mbappé”, menciona Ienzo Duarte, analista de Alter Fútbol.

En el mediocampo, si bien esta vez no han podido estar Kanté ni Pogba por lesión, Deschamps ha sabido suplirlos a la perfección con Tchouaméni y Rabiot -o Fofana-, quienes están destacando bastante bien.

Además, Griezmann también da una mano valiosísima en este sector. Ahora el ‘7′ francés juega más retrocedido y se ha vuelto un todoterreno fundamental para que Francia llegue a la final: ataca, organiza, defiende y mucho más. Es, sin duda, el motor del equipo.

“Lo que me parece que cambió es la ejecución. Tenemos un Griezmann que cumple funciones mixtas y que corre toda la cancha”, destaca Duarte.

En el ataque, Ousmane Dembélé se ha ganado un lugar mucho más protagónico que en Rusia 2018, complementándose perfectamente con el otro extremo: Kylian Mbappé, quien sigue brillando como cuando tenía 19 años. Eso sí, la madurez obtenida este tiempo le ha permitido al ‘10′ galo anotar más goles en Qatar 2022 que en Rusia 2018 (5/4).

“En general, Francia mantuvo la solidez defensiva y logró sustituir exitosamente con Tchouaméni y Rabiot o Fofana a una pareja de contención que parecía insuperable (Kante y Pogba) y sumó un extremo muy importante como Dembélé en lugar del volante Matuidí. Con Dembélé, Francia ha tenido más variedad de ataque que en Rusia”, apunta el periodista Eddie Fleischman.

En tanto, Olivier Giroud sigue al frente de todos. Está cumpliendo el rol que le debió pertenecer a Benzema -el Balón de Oro- si no se hubiera lesionado. Y lo está haciendo bastante bien. De hecho, la versión actual del delantero del Milan es mucho más goleadora que hace cuatro años: en Rusia 2018 no anotó ningún gol; en Qatar 2022 lleva cuatro tantos. Enorme cambio.

“Giroud ha estado mejor ahora que hace 4 años y Griezmann mantuvo su rol de conductor pero ahora más suelto por no tener a Matuidi. Ha funcionado mejor Francia con 2 extremos hábiles y rápidos”, señala Fleischman.

En cuanto a funciones y táctica, claramente, hay cambios bastante puntuales en la selección francesa. Deschamps se ha mantenido firme en su idea y el 4-2-3-1 como sistema táctico le está dando frutos más que positivos. El entrenador se sigue ganando los elogios merecidamente.

“Francia cambió sobre todo en algunos nombres, pero el esquema de juego es parecido. Con dos volantes de marca, dos extremos, un media punta y un centrodelantero. En líneas generales, parece un equipo que dosifica mejor sus energías y que puede sacar un gol fuera de contexto en cualquier momento. Igual sigue siendo explosivo, básicamente por el nivel de Mbappé y por cómo está jugando Griezmann”, señala Ienzo Duarte.

Evidentemente, Francia no ha tenido que mover mucho su esquema. Si la fórmula le funcionó en Rusia 2018, lógicamente repetirla en Qatar 2022 no iba a significar ningún efecto adverso. Así, con Varane más líder, con Mbappé más maduro y consolidado, con un Griezmann intratable y con un Giroud más goleador, Francia sueña con el bicampeonato.