Milagros Asto Sánchez

Una semana después de la ofensiva fulminante con la que los talibanes tomaron el poder en Afganistán, para muchos queda claro que el grupo fundamentalista fue subestimado. Los insurgentes no solo conquistaron Kabul apenas nueve días después de tomar su primera capital provincial, sino que su victoria llenó de críticas a Estados Unidos, cuya retirada del país asiático tras 20 años de guerra propició el veloz avance de los islamistas.