Ale de la Vega fue azafata por algún tiempo, lo que le permitió adquirir la experiencia necesaria con la que ahora da consejos sobre viajes. Su antigua profesión formó parte de su día a día, así que actualmente sabe tanto los riesgos que se corren dentro de un avión como los momentos de pánico que hay que evitar. Es por eso que, en una de sus últimas declaraciones públicas, advirtió a los viajeros sobre la razón por la que no hay que pintarse las uñas dentro de un avión.
Además, la profesional consideró que hay otros aspectos que los pasajeros deberían conocer para no atraer problemas al resto de la tripulación. En un video reciente de su cuenta de TikTok @alitadelavega enlistó tres acciones catalogadas como incorrectas dentro de la aeronave. La principal de ellas fue la del barniz para uñas.
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Dejó en claro que, adicional a molestar a la gente de alrededor, el esmalte podría generar repercusiones en la salud: “El avión es un espacio muy pequeño, el olor a barniz es un aroma muy fuerte y el aire en el avión se está reciclando constantemente... Sería imposible deshacerse del aroma y, en el peor de los casos, un pasajero podría resultar intoxicado”, relató la tiktoker.
Otras actitudes prohibidas en el avión, según la azafata
Ale manifestó que, desde su experiencia, todo lo que está prohibido para los pasajeros tiene la finalidad de resguardar la seguridad de otros. Por ello, no cumplir con lo requerido implicaría una sanción para el infractor. Estas son las otras dos actitudes prohibidas:
De la Vega advirtió que una persona nunca debe tomar comportamientos atrevidos, porque las azafatas la clasificarán como “pasajero rojo”. Esta etiqueta significa que a ese individuo se le debe poner fina atención para evitar que altere la tranquilidad del vuelo. “Recuerda que un avión está clasificado como zona federal, por lo que si tú te pusieras agresivo la primera (opción) sería darte una advertencia”, mencionó.
Aunque, si las cosas escalan y se tornan más tensas, todos los miembros de la tripulación tomarían medidas extremas: “Si continúas con tu agresividad, entonces al llegar al destino el líder del vuelo solicitaría que la policía federal te estuviera esperando”, agregó. Si la agresividad sobrepasa los límites, se podría incluso hacer un aterrizaje de emergencia para bajar al viajero en cuestión.
Como era de esperarse, la comunidad virtual reaccionó con todo tipo de comentarios y cuestionamientos respecto al tema: “¿Si te pones agresivo, no te pueden expulsar en paracaídas?”, escribió una persona en tono de broma.
Entre las tres prohibiciones también se encuentra la pronunciación de la palabra “bomba”. Decirla atraería un conflicto mayor para todos. La exazafata exhortó a no enunciarla en el aeropuerto y, mucho menos, dentro de una aeronave. Los motivos están relacionados con los códigos de seguridad que tienen los expertos en aviación. De tener una alerta de bomba, tendrían que activar ciertos protocolos de evacuación.
En ese mismo eje, los usuarios no tardaron en responder y hacer suposiciones: “¿Entonces no puedo decir que nos la vamos a pasar bomba?”; “En Venezuela le llamamos bomba a los motores hidráulicos y un primo llevaba una en un vuelo. Los oficiales le preguntaron y casi lo arrestan”; “Ah, yo que quería ir cantando ‘para bailar esto es una bomba’”, le dijeron.