La noche del martes el presidente estadounidense Joe Biden ofreció su primer discurso sobre el estado de la Unión desde que asumió el cargo. La alocución, normalmente dedicada a evaluar los problemas internos del país, esta vez tomó un matiz bélico en respuesta a la invasión lanzada la semana por Rusia sobre Ucrania.
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La pauta estuvo marcada desde el inicio, cuando Biden le pidió a un Capitolio repleto que reciba de pie a Oksana Markarova, embajadora de Ucrania en Estados Unidos e invitada especial del evento.
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La intención del mandatario demócrata era “enviar una señal indudable al mundo, a Ucrania (...) Estados Unidos está con el pueblo ucraniano”.
Biden dedicó la primera parte de su discurso de una hora al conflicto “provocado sin justificación” por Rusia y anunció un nuevo paquete de sanciones contra el gobierno de Vladimir Putin.
EQUIPO ESPECIAL DE JUSTICIA
“Hoy le digo a los oligarcas y líderes corruptos rusos ¡no más! El Departamento de Justicia de Estados Unidos está creando un equipo de trabajo que irá tras sus crímenes”.
Según Biden, esta fuerza especial judicial se dedicará a investigar los activos de dichos oligarcas que podrían estar vinculados a negocios ilícitos.
Aunque el mandatario no ofreció detalles sobre cuántas personas conformarían dicho equipo o cuándo entraría en funcionamiento, se conoce que este tipo de fuerzas especiales tendrían la capacidad de realizar incautaciones a nombre del gobierno estadounidense.
“Vamos por sus ganancias mal engendradas”, advirtió antes de prometer que irían detrás de sus yates, departamentos de lujo y aviones privados.
ENTRADA PROHIBIDA
“Esta noche anuncio que nos unimos a nuestros aliados en la decisión de cerrar nuestro espacio aéreo a todos los vuelos rusos”.
En línea con la decisión de Canadá y de la Unión Europea de cerrar sus espacios aéreos a todas las aeronaves provenientes de Rusia, Biden confirmó que su país se unía a esta medida en un intento por “aislar” y “asfixiar” aún más a Putin.
La Administración Federal Aérea confirmó posteriormente que emitiría una resolución este miércoles oficializando lo anunciado por Biden. La sanción contempla tanto a vuelos de pasajeros como de carga y charter.
DEFENSA DE LA OTAN
“Nuestras tropas no están yendo a Europa para pelear por Ucrania. Pero sí para defender a nuestros aliados de la OTAN en caso de que Putin quiera seguir expandiéndose hacia Occidente”.
La semana pasada, Biden anunció durante una conferencia de prensa desde la Casa Blanca que Estados Unidos enviaría a 7 mil militares hacia Alemania para reforzar la capacidad de respuesta de la OTAN y “disuadir la agresión rusa”.
Se trató del segundo envío de soldados estadounidenses hacia la zona del conflicto, luego de que otros 6.800 se desplazaran hacia territorio europeo en medio de las tensiones entre Rusia y Ucrania.
Con esta decisión, se estima que Estados Unidos cuenta con más de 90 mil soldados en Europa.
“Hemos movilizado tropas terrestres, escuadrones aéreo y naves para proteger a los países de la OTAN, además de Polonia, Rumania, Letonia, Lituania y Estonia. Defenderemos cada centímetro de territorio de la OTAN”, advirtió.
“AHOGAR” A RUSIA
“Junto a nuestros aliados estamos reforzando nuestras sanciones económicas, cortando el sistema financiero ruso y evitando que el Banco Central de Rusia defienda el valor del rublo, con lo que dejamos obsoleto el fondo de 630 mil millones de dólares que tiene Putin para la guerra. Estamos asfixiando los activos rusos”.
Durante el fin de semana, Estados Unidos, la Unión Europea y los miembros del G-7 anunciaron que activarían nuevas sanciones económicas contra Rusia equivalentes a la “opción nuclear” en esa materia.
Con el mensaje lanzado durante el estado de la Unión, Biden no solo confirmó que estas sanciones se mantendrían sino que dejó abierta la posibilidad de que aumenten si el conflicto no disminuye.
Dentro de estas medidas, Estados Unidos ha cortado el acceso del Banco Central de Rusia a sus reservas internacionales y excluyeron a las entidades financieras de dicho país del sistema de transferencias internacionales Swift.
Además, anunció que en un esfuerzo conjunto con la Agencia Internacional de Energía pondrán en el mercado 60 millones de barriles de petróleo de las reservas estratégicas. Estados Unidos aportará con la mitad de dicha cifra, es decir, 30 millones de barriles de crudo.
Con esto, Washington prevé frenar la escalada de precios que sufre el petróleo producto de la guerra en Ucrania.
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