Gisella López Lenci

Desde que llegó a la Casa Blanca, dejó claro que los principales rivales de eran y , y en base a esto está reconfigurando la política exterior de su país. Pero durante su primer año, fue sin duda China la que acaparó la atención de Washington, reforzando su presencia en el Indopacífico.

Pero ya en el 2022, y con la guerra en cumpliendo un mes, Rusia se ha convertido en la preocupación fundamental de los países occidentales, con Estados Unidos a la cabeza. Esto, sin embargo, no implica que China se haya quedado a un lado. Al contrario, su rol en el conflicto es clave para conocer cuál será el destino de la política internacional en los próximos años.

LEE TAMBIÉN | Una guerra larga en Ucrania: ¿qué riesgos implica para la permanencia en el poder de Putin?

China no ha dado ni su apoyo ni su desaprobación a la invasión rusa, por ello está siendo presionada para que se manifieste al respecto, sobre todo porque Occidente está preocupada que desde Beijing se brinde ayuda militar o económica a . Así quedó evidenciado este jueves, durante la de los líderes de la OTAN, a la que acudió Biden.

“Hacemos un llamamiento a todos los Estados, incluida la República Popular de China, para que defiendan el orden internacional, incluidos los principios de soberanía e integridad territorial, tal y como están consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, para que se abstengan de apoyar el esfuerzo bélico de Rusia de cualquier manera, y para que se abstengan de cualquier acción que ayude a Rusia a eludir las sanciones”, dijeron los líderes en un documento.

Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea; el primer ministro de Japón, Fumio Kishida; el primer ministro canadiense, Justin Trudeaud; el presidente estadounidense, Joe Biden; el canciller alemán, Olaf Scholz; y el primer ministro británico, Boris Johnson; durante una de las reuniones de este 24 de marzo en Bruselas discutiendo la guerra en Ucrania. (Sean Kilpatrick/The Canadian Press via AP)
Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea; el primer ministro de Japón, Fumio Kishida; el primer ministro canadiense, Justin Trudeaud; el presidente estadounidense, Joe Biden; el canciller alemán, Olaf Scholz; y el primer ministro británico, Boris Johnson; durante una de las reuniones de este 24 de marzo en Bruselas discutiendo la guerra en Ucrania. (Sean Kilpatrick/The Canadian Press via AP)
/ (Sean Kilpatrick

¿China cederá a la presión? El gigante asiático siempre juega para sí mismo, pero no hay dudas de que ha sido puesto en una situación compleja.

“El Gobierno Chino intenta mantenerse en la neutralidad, insiste que es el principal socio comercial para Ucrania y Rusia, por eso intentan, al menos en la superficie, no posicionarse de ninguna forma ni a favor del uno o del otro”, comenta a este Diario Benjamin Creutzfeldt, investigador del Centro de Estudios de China y Asia-Pacífico de la Universidad del Pacífico.

Hasta el momento, Beijing no utiliza la palabra “invasión” y se ha declarado dispuesta a mediar en colaboración con la comunidad internacional.

MÁS EN MUNDO | El peligro nuclear acecha: ¿Cuál es la “amenaza existencial” para Rusia que podría desatar una guerra atómica?

Pero el Gobierno Chino tampoco ha dudado en reaccionar cuando la OTAN los ha acusado por “difundir mentiras” sobre la intervención a Ucrania y por brindar “apoyo político” a Rusia.

Estados Unidos y la OTAN deben dialogar con Rusia para desenredar el nudo de la crisis ucraniana. Para resolver una crisis, debemos estar tranquilos y ser racionales, no echar leña al fuego”, respondió este jueves Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, en una conferencia de prensa. “Siempre hemos defendido que Ucrania sea un puente entre Oriente y Occidente, y no la vanguardia de un juego de grandes potencias”, agregó el funcionario chino.

China reacciona muy mal a la amenaza y a la presión de Occidente, más aún porque les parece hipócrita. La población china, y su gobierno, piensan que Estados Unidos nunca es inocente, ni en esta guerra ni en las anteriores. Entonces, tienen muy poco respeto por las presiones y amenazas de Occidente”, añade Creutzfeldt.

Para el analista alemán, China está buscando, detrás de la tarima, ser una especie de mediadora en la crisis e incluso podría ya estar trabajando en un cese del fuego.

Xi y Putin, una relación conveniente

A inicios de febrero, cuando los militares rusos ya estaban desplegados en la frontera, pero el Kremlin negaba en todos los idiomas que invadiría Ucrania, el presidente Vladimir Putin viajó hasta Beijing para una cumbre con Xi Jinping, en la inauguración de los .

La última vez que se vieron Putin y Xi fue el 4 de febrero del 2022 en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing.
La última vez que se vieron Putin y Xi fue el 4 de febrero del 2022 en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing.

La cumbre mostró al mundo la fortaleza de sus relaciones. Así, los comunicados de ambos países mostraron grandilocuencia y calificaron los vínculos de Moscú y Beijing como “sólidos como una roca”, “inquebrantables” y “sin límites”.

Mucho se especuló sobre esa reunión y lo que se dijo, sobre todo si Putin le adelantó su estrategia militar a Xi o simplemente le prometió que China no se vería afectado. Sin embargo, a un mes de la guerra, desde Beijing o Moscú no se han repetido esos calificativos.

MIRA | Zelensky ve un riesgo “real” de que Rusia use armas químicas en Ucrania

“Yo diría que la relación ahora está tensa entre Xi y Putin, incluso se especula un distanciamiento, pero China sabe que tiene una larga frontera con Rusia y no puede simplemente darle la vuelta. Sin embargo, tampoco es que ambos hayan tenido una relación cercana, se trata de oportunismo”, puntualiza Creutzfeldt.

La realidad es que ahora las tropas rusas siguen estancadas en Ucrania, mientras las sanciones económicas aumentan, afectando la economía global.

Guardias fronterizos ucranianos patrullan el mar de Azov frente a la ciudad de Mariupol el 30 de abril de 2021. (Foto de Aleksey Filippov / AFP)
Guardias fronterizos ucranianos patrullan el mar de Azov frente a la ciudad de Mariupol el 30 de abril de 2021. (Foto de Aleksey Filippov / AFP)
/ ALEKSEY FILIPPOV

“La población china habla abiertamente de guerra en los noticieros -y no son censurados- y están consternados por eso, porque además les afecta porque el precio de la gasolina ya subió”, señala Creutzfeldt.

China, en tanto, intenta hacer malabarismo y ver su conveniencia, sobre todo porque podría sacar réditos del aislamiento de Rusia ante las potencias occidentales.

“Rusia no tendrá más remedio que vender a China su tecnología militar más sensible, y ofrecerle baratas sus materias primas, en yuanes. China podrá fijar el precio. Antes de la guerra, Moscú tenía otras opciones, pero esas opciones ahora han desaparecido”, señala a Alexander Gabuev, analista de las relaciones chino-rusas en el Centro Carnegie en Moscú.

Asimismo, la guerra en Ucrania es un perfecto distractor pues Estados Unidos y el resto de potencias occidentales ya no tendrán a China, por ahora, como su principal objetivo geopolítico.

VIDEO RECOMENDADO

TE PUEDE INTERESAR