El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró este viernes que Elon Musk compró una plataforma de redes sociales que “arroja mentiras en todo el mundo”.
“Elon Musk sale y compra un equipo que envía, que arroja mentiras por todo el mundo”, dijo el presidente en una recaudación de fondos demócrata en Rosemont, Illinois, en las afueras de Chicago.
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El mandatario indicó que “ya no hay editores en Estados Unidos. No hay editores. ¿Cómo esperamos que los niños puedan entender lo que está en riesgo?”.
Los comentarios del presidente siguieron a la noticia del viernes de que Twitter había despedido a miles de empleados en toda la empresa, una severa ronda de reducción de costos que podría alterar la forma en que opera una de las plataformas más influyentes del mundo una semana después de que Musk la adquiriera.
Twitter pierde 4 millones de dólares al día, lo que justifica los despidos de personal, según publicó este viernes su nuevo propietario, el multimillonario Elon Musk. Aunque no precisó el número total de despidos -la prensa los ha cifrado en más de 3.700, lo que representa más de la mitad de su plantilla mundial-, Musk los justificó en un tuit diciendo que “no hay más remedio cuando la compañía está perdiendo unos cuatro millones diarios”.
En la mañana del viernes, Musk ya había dicho que la compañía había tenido una drástica caída de ingresos, que atribuyó a una estampida de los anunciantes por culpa de “grupos de activistas” que supuestamente presionan a las empresas para retirar la publicidad.
En cuanto a los empleados despedidos, que el viernes recibieron un correo con la terminación de su contrato en su correo -pues las oficinas permanecieron cerradas por orden del propietario-, Musk aseguró esta tarde que todos los despedidos han tenido una oferta de tres meses de indemnización, “lo que es un 50 % más de lo obligado legalmente”.
Pese a esta oferta, algunos ya han denunciado a la compañía por despido improcedente, pues según las leyes laborales vigentes en San Francisco (donde está la sede principal de Twitter), un empleado debe recibir un preaviso con una antelación mínima de 60 días, lo que no se ha cumplido en este caso.
En otro tuit anterior en la tarde del viernes, Musk se refirió a las políticas de moderación de contenidos, que según él “siguen absolutamente sin cambios”, y añadió: “contrariamente a lo que pueden leer en la prensa, de hecho hemos visto en ciertos momentos de la semana que disminuyeron los discursos de odio por debajo de nuestras normas anteriores”.
Musk enlazó después al contenido del responsable de la sección de seguridad de Twitter (Trust and Safety), Yoel Roth, quien dijo que su equipo dedicado a la “línea de frente de la moderación” era el que menos recortes había sufrido.
Aun así, y pese a todos estos mensajes, compañías como General Motors o Volkswagen han suspendido su publicidad en Twitter hasta ver más claro hacia dónde se dirige la compañía en la cuestión de los contenidos.
Con información de EFE