El presidente de Americano Media Group, Jorge L. Arrizureita, posa en su oficina en Miami, Florida.
El presidente de Americano Media Group, Jorge L. Arrizureita, posa en su oficina en Miami, Florida.
/ CHANDAN KHANNA / AFP
Agencia AFP

no tenía hasta hace poco un medio conservador nacional de habla hispana, pero eso cambió en marzo con el lanzamiento de Americano, que quiere convertirse en referente de la derecha para los latinos, un grupo con cada vez más peso entre los votantes estadounidenses.

El medio creado en Miami, en el sureste del país, tuvo su primer momento destacado el 13 de abril, con una entrevista al expresidente republicano Donald Trump. Una buena forma de situarse en el panorama mediático.

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“Nuestro compromiso es ser un lugar que ayude a promover la ideología conservadora para poder ganarle a los demócratas”, dice sin rodeos el presidente de Americano, Jorge Arrizurieta, un hombre cercano al exgobernador de Florida Jeb Bush.

El directivo cree que el mercado necesitaba un medio hispanohablante de centroderecha frente a canales como Univision, Telemundo y CNN en español, a los que considera cada vez más de izquierdas.

Americano emite a través del sistema de radio por satélite Sirius XM y la red social conservadora GETTR, pero este verano empezará a televisar sus programas en plataformas de streaming como Apple TV.

El objetivo del medio es llegar preparado a las elecciones de medio mandato de noviembre y estar bien asentado para las presidenciales de 2024.

En ambos comicios, la comunidad hispana tendrá un papel importante.

Los latinos representaban en 2020 el 13,3% de los votantes registrados en Estados Unidos, superando a los afroestadounidenses (12,5%), según el centro de investigación Pew Research.

Y sondeos recientes, entre ellos uno del Wall Street Journal, han dado esperanzas a los conservadores al señalar que los hispanos, tradicionalmente más cercanos a los demócratas, estaban empezando a desplazarse hacia los republicanos.

La presentadora de Americano Media Group, Dianelys Guerra, trabaja en su estudio en Miami, Florida.
La presentadora de Americano Media Group, Dianelys Guerra, trabaja en su estudio en Miami, Florida.
/ CHANDAN KHANNA / AFP

Batalla por los independientes

María Herrera Mellado, quien entrevistó a Trump para Americano, es consciente del papel que el medio puede desempeñar en la batalla ideológica que se librará en Estados Unidos en los próximos meses.

“Es muy importante que luchemos para salvar lo que queda de este país, porque la agenda socialista va muy avanzada”, asegura esta abogada, que copresenta un programa con José Aristimuño, exasesor de prensa del Partido Demócrata.

“Estamos seguros de que, con argumentos sólidos, vamos a arrastrar hacia el conservadurismo a todos los núcleos independientes, que son los que definirán las próximas elecciones”, añade.

Eduardo Gamarra, profesor de Ciencias Políticas de la Florida International University, ve señales positivas en el nuevo medio, como el hecho de que lo contratara a él, un demócrata, para hacer una encuesta a 1.500 hispanos.

Otro elemento positivo, según él, es que Americano ha recurrido a periodistas que estuvieron en Telemundo, Univisión o CNN, una decisión “que le va a dar credibilidad”.

El profesor se muestra, sin embargo, preocupado con el perfil de otros profesionales del medio que tienen fama de “reproducir desinformación”.

Y asegura que algunos programas de Americano tergiversaron la interpretación de su encuesta, que negaba un movimiento masivo de los hispanos hacia el Partido Republicano.

La estratega demócrata Evelyn Pérez-Verdía comparte las dudas de Gamarra sobre el nuevo medio.

“Hay programas que son de un conservadurismo más moderado. Pero otros son preocupantes por las personas que traen, gente que yo llamaría de extrema derecha”, dice la directora de We Are Más, una plataforma que estudia la desinformación en español.

Arrizurieta asegura que su medio quiere ser un espacio abierto a las distintas voces del conservadurismo, capaz de dejar a un lado las divisiones internas.

Un espacio cuyo futuro dependerá, según él, de su capacidad de dirigirse a todos los hispanos de Estados Unidos, una comunidad muy diversa.

“Para que nuestro modelo sea exitoso, tenemos que asegurarnos de que exista una representación inclusiva de lo que es el hemisferio occidental”, dice el directivo. “No podemos ser monolíticos”.

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