Edimburgo (DPA). El primer ministro británico, David Cameron, continuó hoy con su campaña en favor de la unidad de Reino Unido de cara al referéndum de independencia que se celebra este jueves en Escocia.
Con las encuestas dando un empate entre los partidarios tanto de la separación como de seguir dentro del Reino Unido, Cameron subrayará a los escoceses que "no habrá vuelta atrás" en caso de que voten a favor de romper la unión de más de 300 años con el resto del país.
Mientras tanto, el primer ministro de Escocia, Alex Salmond, se reunirá por su parte con líderes empresarios para mostrarles las oportunidades económicas que traería en su opinión la independencia.
Durante este fin de semana, Salmond declaró a la BBC que la votación "es una oportunidad única en una generación para Escocia".
Tres encuestas publicadas el domingo mostraron que la campaña unionista va ganando, mientras que un sondeo de UCM apuntó en cambio una ventaja de ocho puntos del sector independentista. Los expertos dijeron que había que ser cautos sin embargo respecto de esta consulta, pues entrevistó a un número menor de personas de lo habitual.
Una "encuesta de encuestas", que reúne a las seis más recientes y hecha por un profesor de ciencias políticas de la Universidad de Strathclyde- apunta a que el 51 por ciento de los escoceses está en contra de la independencia mientras que el 49 por ciento la apoya.
El ex capitán de la selección inglesa de fútbol David Beckham se sumó también hoy al debate con un llamamiento a los escoceses a no acabar con una unión que "es la envidia del mundo entero".
"El logro que más orgullo me ha dado fue capitanear y jugar para mi país", señala en una carta abierta dada a conocer por la campaña unionista "Let's Stay Together" (Sigamos Juntos).
"Vi ese mismo orgullo y pasión en cada jugador y fan escocés cuando jugábamos, era un lazo común con el que siempre estuve vinculado y que admiré", indica.
Beckham añade que no es quién para decirle a los escoceses cómo deben votar. "Solo queremos que sepan lo mucho que valoramos nuestra relación y amistad".
La reina Isabel II, que la semana pasada había hecho saber a través de su portavoz que no se pronunciaría debido a su obligación de mantenerse al margen de la política, lanzó un comentario también el domingo.
A la salida de la misa en la escocesa Balmoral, donde se encuentra pasando el verano, la reina comentó ante la pregunta de un ciudadano que los escoceses deben "pensar muy cuidadosamente sobre el futuro" a la hora de ir a votar.
La reina seguiría siendo la jefa de Estado de una Escocia independiente, pero según ha trascendido está muy preocupada por la posible ruptura de Reino Unido.