Este jueves los escoceses mayores de 16 años tendrán que responder una sola pregunta (¿Debe Escocia ser un país independiente?) en un referéndum que mantendrá con los nervios de punta a todo el Reino Unido, pero que también se seguirá con inusitada atención en muchas otras regiones de países de la Unión Europea (UE).
Mientras unionistas e independentistas libran en estos días sus últimas batallas previas a la consulta popular, partidarios de movimientos separatistas en el Viejo Mundo cruzan los dedos para que gane el Sí y para que, más temprano que tarde, a ellos les planteen la misma interrogante en los países en que hoy se sienten a disgusto.
1. CATALANES Y VASCOS, LOS DOLORES DE CABEZA PARA EL GOBIERNO ESPAÑOL
El 11 de setiembre, que acaba de pasar, no es solo una fecha emblemática para chilenos (el golpe de Pinochet) y estadounidenses (el derribo de las Torres Gemelas), sino también para los catalanes, que en este 2014 han recordado los 300 años en que las tropas borbónicas de Felipe V tomaron Barcelona y abolieron las instituciones catalanas.
No todos los habitantes de Cataluña, pero sí una porción considerable cree que ha llegado la hora de la secesión, cree que su región aporta más dinero a Madrid del que recibe y cree que este 9 de noviembre –fecha fijada para el referéndum– empezará el cambio.
Pero el gobierno de Mariano Rajoy considera ilegal esa consulta (gran diferencia con el proceso escocés), así que esta historia tiene todavía capítulos candentes que contar.
El País Vasco posee un grado de autonomía mayor al de catalanes y, por supuesto, de escoceses. Cuenta con Parlamento y policía propios, así como con competencias en educación y recaudación de impuestos.
Lo que a lo largo de los últimos 20 años no ha conseguido el Parlamento vasco es el permiso de un referéndum de independencia. Y es que aquí el proceso viene contaminado por el accionar sangriento del grupo terrorista ETA, hoy en aparente proceso de desarme.
2. FLAMENCOS Y VALONES EN BÉLGICA, ¿UN PAÍS PARTIDO EN DOS?
Curiosa contradicción la que encontramos en Bélgica. Su capital, Bruselas, es el centro administrativo de la UE y símbolo de la Europa unida. Sin embargo, el país está lejos de tener una unidad monolítica y si el esfuerzo de los separatistas flamencos termina con éxito, Bélgica podría ser borrada del mapa.
Los desencuentros históricos entre los flamencos del norte y los valones del sur se reflejaron en esos 541 días que, entre el 2010 y el 2011, los belgas estuvieron sin un gobierno con plenos poderes.
Una frase de Bart de Wever, presidente de la Nueva Alianza Flamenca –que tiene un Flandes independiente como parte de su manifiesto doctrinal–, resume el sentir de muchos habitantes del norte: “Los flamencos estamos hartos de ser tratados como vacas que solo sirven para dar su leche”.
3. CÓRCEGA, LA ISLA QUE DESAFIA LA SOBERANÍA FRANCESA
Desde la década del 70 grupos nacionalistas de la tierra en que nació Napoleón libraron choques con el ejército francés. En el 2003 se rechazó por estrecho margen ceder competencias a los corsos en una consulta promovida por París. La violencia política ha cesado, mas no el afán de separarse.
4. PADANIA, LA REGIÓN QUE AGRUPA A LOS MÁS RICOS DE ITALIA
Los episodios independentistas en Italia han corrido por cuenta de la Liga del Norte, el partido político que promueve la creación del estado de Padania, que incluiría a las prósperas ciudades de Milán, Venecia y Florencia. Quienes apuestan por él sienten que no reciben lo que pagan en impuestos y que financian al sur.
5. UNA PORCIÓN DE RUMANIA POBLADA POR HÚNGAROS
Transilvania es mundialmente conocida por ser la tierra del conde Drácula, lo es menos porque en ella vive un frondoso grupo de etnia húngara que aspira a mayor autonomía y que en el 2013 protagonizó diversas marchas. El Gobierno Rumano ha descartado cualquier concesión.
LOS QUE BUSCAN SU INDEPENDENCIA
ESCOCIA
Es una de las cuatro naciones que componen el Reino Unido. En ella viven 5,5 millones de habitantes. Fue un estado independiente hasta 1707, cuando se firmó el Acta de Unión con Inglaterra.
PAÍS VASCO
Es una comunidad autónoma española donde viven 2,2 millones de personas. Muchos nacionalistas vascos creen que las fronteras de su país van más allá y abarcan la provincia de Navarra y el sur de Francia.
FLANDES
Es una de las tres regiones que forman Bélgica. Tiene 6,5 millones de habitantes. Su poderío industrial es mayor que el de su vecina Valonia.
CATALUÑA
Es una comunidad autónoma española donde viven 7,5 millones de personas. Su economía es la mayor de todas las comunidades hispanas y genera casi el 20% del PBI español.
CÓRCEGA
La cuarta isla más grande del Mediterráneo es parte de Francia desde 1768. Su población es de 310.000 habitantes. Alguna vez fue parte de la Corona de Aragón y de la República de Génova.
PADANIA
Bajo ese nombre se conoce a la totalidad del norte de Italia. El nombre lo popularizó la Liga del Norte, que ha pasado del separatismo al federalismo. Sumadas todas sus regiones, llegaría a los 33 millones de personas.
TRANSILVANIA
Es una región de Rumanía que antes fue posesión del Imperio Austrohúngaro y de Hungría.
Cerca del 40% de su población es de origen húngaro. Su traspaso a Rumanía tras la Primera Guerra Mundial es llamada por los húngaros “la tragedia nacional”.