Buenos Aires [La Nación de Argentinal/ GDA]. Una niña de 12 años, cansada de los abusos sexuales, decidió filmar a su tío para que su familia le creyera, y el hombre se encuentra prófugo de la Justicia desde hace casi un mes.
“Nosotros velamos por la seguridad física y psíquica de nuestra hija. Esto es demasiado para ella”, indicó Daniela, mamá de V., la niña de 12 años que, tras haber señalado varias veces a su tío, decidió ponerlo en evidencia. Hace más de 20 días que está prófugo, por lo que los padres decidieron hacer público el caso.
El hombre señalado por V. se llama Leandro Sebastián Martínez, tiene 41 años y es el esposo de la prima hermana de Pablo, el papá de la niña. La relación de V. con ellos siempre fue muy cercana. “Cuando V. tenía dos años, entró a la boda de ellos tirando pétalos de rosa. Su nene mayor es su primito más querido”. Desde hace mucho, se quedaba a dormir en la casa, en el country Weston, en la localidad bonaerense de Francisco Álvarez.
Fue la mamá de una compañera de clase de V. quien alertó a los padres a fines de 2018, cuando les hizo escuchar un audio de WhastApp que su hija había enviado a la amiga: “Hola, no sabés lo que me pasó, mi tío me tocó... Estábamos los cuatro en la cama y me desperté con él tocándome. Yo cerraba las piernas y él hacía más fuerza. Como que me quiso violar”.
Daniela y Pablo le hicieron escuchar los audios a la suegra de Leandro, el tío de la niña. La mujer les pidió, llorando, que no le dijeran nada a su hija, la prima de Pablo, porque estaba embarazada después de muchos tratamientos y que ya había perdido cuatro bebés. Conmovidos, se llevaron a su hija del country sin decir nada, precisó TN.
V. les contó lo mismo y agregó detalles. Gritó “tengo que hacer pis” y se fue al baño para interrumpir el abuso. Por el shock, no le había contado nada a su tía. Entonces, sus papás decidieron comunicarle la cuestión a la psicóloga de V. para que “lo trabajara con ella” en terapia.
“No se trata de una idea de V. o que no quiera que alguien la toque. Tiene otro tío que se revuelca siempre con los chicos en el pasto y nunca percibió nada raro. Ella sabía de lo que estaba hablando”, indicó Pablo.
“A mí me pasa, mi tío abusó de mí”, dijo V. en una clase de Educación Sexual Integral en la escuela. “Se abrió un expediente. La maestra lo comunicó al gabinete psicopedagógico y derivaron la información a un centro de niñez, pero aún así, todavía entonces nos costaba enmarcar lo que había pasado en un hecho delictivo”, explicó su mamá.
"No podíamos creer que (Leandro) fuera culpable de algo así cuando lo veíamos con sus hijos, cómo los cuidaba. Precisamente como V. se hacía pis encima desde los 6 años y él era tan cuidadoso, creí que tal vez la había tocado en la cama para ver si no estaba mojada", detalló el papá.
Así, los papás de V. pudieron relacionar la enuresis (micción involuntaria, la niña se hacía pis desde los 6 años) y su retraso escolar como consecuencia de los abusos.
La filmación
Tras nuevos abusos, V. sentía la necesidad desesperada de hablar. “Hubo una fiesta familiar en lo de mis abuelos, acá al lado”, recordó Pablo. “V. empieza a insistir en que le quería mostrar varias mejoras que habíamos hecho en casa a Leandro. Me extrañó mucho y la ignoré un rato. Pero de repente, cuando vi que tomaba la llave muy dispuesta, la acompañé”, explicó.
Mediante un tour por la casa organizado por la niña, fueron primero al fondo y después a la habitación. En cada oportunidad en que su papá se separaba de ellos, Leandro aprovechaba para tocarla. La cámara del cuarto de V. y de su hermanito captó uno de esos momentos y fue material decisivo para la Justicia.
“¿Viste que mis papás pusieron cámaras de seguridad?”, le dijo en un momento V. al hombre, quien mira la cámara. “Me apretó el cuello y me dolió mucho”, dijo la niña.
"Cuando vi que los videos coincidían exactamente con lo que mi hija nos relataba, nos desesperamos", indicó Pablo, y así decidieron ir a la Justicia. "Hablamos con ella y le dijimos que se quedara tranquila, que su mamá y su papá iban a hacer lo que tenían que hacer para que nunca más le volviera a pasar", indicó Daniela. "Ella llegó a hacer lo que hizo porque estaba totalmente desbordada", agregó.
“Cuando se produjo el allanamiento, supuestamente Leandro y su esposa se habían ido de vacaciones a Mar del Plata, pero dejando la puerta trasera abierta. ¿Quién se va de vacaciones así? Evidentemente, alguien les habían avisado, y él se había ido en una camioneta solo esa mañana”, indicó Daniela.
"Está prófugo. No usa el teléfono. No aparece en cámaras de peajes. Evidentemente está muy bien asesorado", precisó Pablo.
El representante legal de la víctima, Juan Pablo Gallego, precisó a TN que “ante el abrumador avance de la investigación y la orden de detención, la defensa particular del prófugo a cargo del doctor Rapazzo ha formulado todas las articulaciones dilatorias posibles. Después de la prolija instrucción de la fiscalía especializada, la defensa viene logrando por más de 25 días mantener oculto a Martínez”.