Dos meses después de que Juan Larinson Castro Estupiñán, alias Matamba, se fugara de la cárcel La Picota, de Bogotá, la Policía Nacional -en coordinación con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y la Fiscalía General- logró dar de baja al narcotraficante.
Gracias a los seguimientos de un avión no tripulado (UAV), dotado de tecnología de punta, las autoridades localizaron a ‘Matamba’ en una casa ubicada en zona rural de Bolívar, Santander.
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De acuerdo con el general Ricardo Alarcón, director de Antinarcóticos, dar con su paradero “fue un trabajo especializado que se realizó desde que se confirmó su fuga. Inicialmente se creyó que había salido hacia los Llanos Orientales (…) pero tras un trabajo de fuentes humanas se estableció que había cambiado de vehículo”.
Alarcón también relató que ‘Matamba’, tras fugarse de la prisión, hizo retorno en el punto del botadero Doña Juana y se enfiló por la avenida Boyacá hasta la calle 80. Desde allí viajó al Magdalena Medio, donde estuvo escondido estos dos meses.
El general reveló que, durante su estadía en la zona, el narcotraficante se comunicaba casi a diario con una pitonisa venezolana a través de Internet, quien era una persona de confianza desde hace más de 10 años.
Esta mujer, al ser ubicada por los investigadores, fue clave para dar con el paradero de ‘Matamba’, quien se había trasladado a la finca en Bolívar cuatro días antes del operativo.
”La bruja es una fuente que se trabajó con la DEA, que nos da unas informaciones puntuales y que nos permite hacer ese trabajo cartográfico tan importante para llegar a los tres puntos donde estuvo ‘Matamba’ luego de su escape de la cárcel”, especificó el general Alarcón para Noticias Caracol.
El ministro de Defensa, Diego Molano, señaló que es costumbre de este tipo de criminales creer en mitos y recurrir a supuestas brujas y pitonisas con el propósito de no ser detectados o afectados por las autoridades.
’Matamba’ no era la excepción, por lo que buscaba a esta mujer continuamente en busca de protección. “Podemos garantizar que la fuente que entregó la información es la que va a recibir la recompensa, que en este caso es esta persona que tenía comunicación diaria con él para recibir protección espiritual. Es la información que permitió ubicarlo”, expuso Molano en entrevista con Blu Radio.
Las autoridades, por otro lado, indicaron que allí se reunió con José Gonzalo Sánchez, alias Gonzalito, quien es uno de los herederos de ‘Otoniel’, el otrora jefe del ‘clan del Golfo’, y una de las personas que se disputa el control de esta organización.
’Gonzalito’, junto con miembros de las extintas Autodefensas que hacen presencia en ese lugar, intentaron ayudar a ‘Matamba’ a retornar a la zona donde delinquía.
El general Alarcón señaló que, incluso, el narcotraficante había cambiado su apariencia para evitar ser identificado.
“Se dejó crecer la barba, se puso brackets y se colocó extensiones de pelo para distraernos. En un punto dudamos que fuera él”, dijo el general.
Luego de que se lanzara el operativo, ‘Matamba’ se enfrentó a los uniformados, a quienes les lanzó una granada; su hombre de confianza huyó herido en una moto. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano.
Desde su fuga, Castro Estupiñán se había convertido en uno de los hombres más buscados del país y se había ofrecido una recompensa de hasta 2.000 millones de pesos por información que permitiera su recaptura.