El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el considerado por varios países como presidente electo Edmundo González Urrutia. (Foto de Federico PARRA / AFP).
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el considerado por varios países como presidente electo Edmundo González Urrutia. (Foto de Federico PARRA / AFP).
/ FEDERICO PARRA
Agencia EFE

está en vilo. El chavismo llamó a “llenar” una decena de avenidas de Caracas y otros cinco estados del paíseste viernes 10 de enero para respaldar a en la toma de posesión programada para el mediodía en la Asamblea Nacional, mientras que la lideresa opositora pidió a sus seguidores que salgan a las calles en todo el país y en el exterior para reivindicar la victoria de y su derecho a asumir como presidente del país caribeño para los próximos seis años.

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El jueves, González Urrutia estaba en República Dominicana, en la última parada de su gira que lo llevó a países como Argentina, Uruguay, Panamá y Estados Unidos. No ha descartado volar a Venezuela el mismo viernes, aunque se mantiene vigente una orden de arresto en su contra.

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Por su parte, Machado fue detenida brevemente el jueves al final de una marcha en Caracas, en lo que fue calificado por su equipo como un “secuestro” por parte del régimen de Maduro.

La líder de la oposición venezolana María Corina Machado hace gestos mientras se dirige a sus seguidores durante una protesta en Caracas el 9 de enero de 2025. (Foto de Pedro MATTEY/AFP).
La líder de la oposición venezolana María Corina Machado hace gestos mientras se dirige a sus seguidores durante una protesta en Caracas el 9 de enero de 2025. (Foto de Pedro MATTEY/AFP).
/ PEDRO MATTEY

Estas son las claves de la crisis política en Venezuela:

Protestas masivas, detenciones multitudinarias, críticas de la comunidad internacional, ruptura de relaciones diplomáticas o el exilio del principal candidato opositor, Edmundo González Urrutia, son tan solo una pequeña muestra de lo que ha vivido Venezuela desde las elecciones presidenciales del 28 de julio, que dieron paso a la mayor crisis del último lustro en el país.

Proclamación de Maduro y actas

El Consejo Nacional Electoral (CNE) dio por ganador a Maduro con el 51,95 % de los votos, frente al 43,18 % de González Urrutia, un resultado que, hasta la fecha, no ha sido publicado de forma desglosada por la institución, que alegó entonces un ataque informático a su sistema.

Ante el supuesto ataque, la coalición representada por González Urrutia, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), sorprendió al publicar en una página web lo que -asegura- son el 83,5 % de las actas de votación, que dice haber conseguido gracias a testigos y miembros de mesa el día de las elecciones, y que, según la PUD, “demuestran” el triunfo del opositor con un 67 % de los sufragios frente al 30 % de Maduro.

Protestas y detenciones masivas

Tras el anuncio del CNE, miles de personas salieron a protestar en contra del resultado oficial, lo que se saldó con 2.400 detenidos -incluyendo menores de edad-, así como con 28 fallecidos, de los que el Gobierno y la Fiscalía acusa a la oposición, mientras que la PUD responsabiliza a los efectivos de cuerpos de seguridad del Estado.

Casi cuatro meses después, la Fiscalía comenzó un proceso de “revisión de casos”, solicitado previamente por Maduro, por el que fueron excarceladas 1.369 personas -consideradas por el antichavismo y ONG “presos políticos”-, sobre quienes pesan medidas cautelares, por lo que no cuentan con libertad plena.

Ruptura de relaciones

Al día siguiente de los comicios, República Dominicana, Argentina, Costa Rica, Chile, Panamá, Perú y Uruguay cuestionaron el resultado oficial, por lo que el Gobierno ordenó la retirada de los representantes diplomáticos, con la consiguiente ruptura de relaciones.

La tensión también se hizo sentir con países aliados como Colombia y Brasil, que hasta la fecha no han reconocido el controvertido triunfo de Maduro, cuyo mandato -aseguraron- no respaldarán si no hay pruebas de la proclamada victoria.

Salida de González Urrutia

El 7 de septiembre, González Urrutia salió de Venezuela, rumbo a España, al considerar que sufría persecución política y judicial, tras ser acusado de “usurpación de funciones” y “forjamiento de documento público”.

Sin embargo, el opositor dice que volverá al país para tomar posesión, mientras el Gobierno insiste en que será detenido si regresa.

Observadores internacionales

Solo dos días después de las elecciones, el Centro Carter, grupo observador por invitación del CNE, señaló que los comicios no podían ser considerados democráticos por incumplir estándares establecidos.

Asimismo, un panel de expertos de la ONU consideró que las elecciones carecieron de las “medidas básicas de la transparencia e integridad esenciales para celebrar elecciones creíbles”, lo que desató, en ambos casos, críticas por parte del chavismo.

Clandestinidad y detenciones

La líder opositora María Corina Machado, que dirigió los pasos de la PUD, asegura estar en la clandestinidad, lo que ha hizo que Maduro afirme que salió del país rumbo a diferentes destinos, sin presentar pruebas de la supuesta salida. Sin embargo, el jueves Machado reapareció y encabezó una manifestación en Caracas.

En una situación similar están otros miembros de la PUD, mientras que unos 157 dirigentes han sido detenidos -la mayoría tras las elecciones- y solo 40 han sido excarcelados.

Apoyo de la Fuerza Armada

El ministro de defensa, Vladimir Padrino, aseguró que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) acompañará a Maduro en la toma de posesión.

Entretanto, Machado pidió a los militares y policías que recuerden que hay un país que “lo ha dado todo por un cambio” que los “necesita” para hacerlo efectivo.


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