Redacción EC

Este jueves en el Semáforo conoce la postura de “El Comercio” sobre tres temas importantes. Primero, la Corte Suprema de Justicia ha declarado ilegal al partido Antauro. Segundo, el cirujano Mario Cabani no asistió –por tercera vez– a la Comisión de Fiscalización del Congreso, donde debía declarar sobre la cirugía de la presidenta Dina Boluarte en el 2023. Finalmente, Bolivia enfrenta una crisis económica caracterizada por la escasez de combustible y la falta de dólares.

🟢LO BUENO🟡NI MALO NI BUENO 🔴 LO MALO

🟢 OFICIALMENTE DISUELTO

La Corte Suprema de Justicia ha declarado ilegal al partido Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros (Antauro), liderado por Antauro Humala, ordenando su disolución y la cancelación de su inscripción en el Registro de Organizaciones Políticas del Jurado Nacional de Elecciones. Esta decisión implica el cierre de todos sus locales partidarios y la imposibilidad de reinscribirse en el futuro. Aunque la cancelación del partido Antauro es un paso importante, la democracia debe seguir vigilante.

🔴 MÁS RETRASOS

El cirujano Mario Cabani no asistió –por tercera vez– a la Comisión de Fiscalización del Congreso, donde debía declarar sobre la cirugía de la presidenta Dina Boluarte en el 2023. Su inasistencia, sin justificación, retrasa la investigación sobre el posible abandono del cargo de la mandataria. La fiscalía investiga el caso, mientras el Congreso enfrenta limitaciones para poder profundizar en la investigación. La polémica persiste, evidenciando la poca transparencia del Ejecutivo y la mandataria.

🔴 LAMENTO BOLIVIANO

Bolivia enfrenta una crisis económica caracterizada por la escasez de combustible y la falta de dólares. La reducción en la producción de gas y petróleo ha obligado al país a importar combustibles, generando largas filas en los grifos. El presidente Luis Arce ha implementado clases virtuales y reducción de horarios laborales para mitigar el impacto. La oposición y los sindicatos han criticado al Gobierno Boliviano por no reducir el gasto público, mientras la inflación y la devaluación agravan la crisis en Bolivia.

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