EE. UU. ordena captura de Víctor Quispe Palomino, alias camarada ‘José’: ¿Dónde se encuentra el cabecilla terrorista por el que se ofrece U$ 6 mllns.? | INFORME

“En una reunión con funcionarios de la embajada americana nos informaron de que la Corte de Nueva York había dictado una orden de captura internacional a Víctor Quispe Palomino, alias el camarada ‘José’, por los delitos de tráfico ilícito de drogas y terrorismo. Hace un buen tiempo hay una recompensa de ese gobierno americano de 6 millones de dólares a quien proporcione información precisa y puntual que conlleve a la ubicación y captura de este delincuente terrorista”, dijo Arriola en declaraciones a Canal N.

Este pedido se suma a la orden captura emitida la semana pasada por el Poder Judicial contra Víctor Quispe Palomino y su hermano Jorge Quispe Palomino, conocido como “Camarada Raúl”, quien fue reportado como fallecido en enero de 2021 por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA). Según se detalló en esa oportunidad, el cabecilla terrorista murió a consecuencia de un problema a los riñones, luego de un ataque al campamento donde se ocultaba con otros remanentes.

Previamente, la Procuraduría Antiterrorismo también aportó documentación con la que sustentó su requerimiento de reparación civil ascendente a S/5 millones. De esta manera, alias camarada ‘José’, es considerado cabecilla del Militarizado Partido Comunista del Perú, compuesto por remanentes de Sendero que operan en alianza con narcotraficantes del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).

Según pudo conocer El Comercio, les ha imputado la presunta autoría mediata por dominio de organización del delito contra la tranquilidad pública en la modalidad de terrorismo en agravio del Estado y presunta autoría directa por la pertenencia a un grupo dirigencial terrorista.

De ser capturado, Víctor Quispe Palomino tendría que cumplir una pena de cadena perpetua en Perú. Solo después de cumplida esta condena podría proceder su extradición a Estados Unidos y su posterior juzgamiento. No obstante, debido a su avanzada edad y a sus complicaciones de salud esta circunstancia no sería posible.

Víctor Quispe Palomino nació el 1 de agosto de 1960 en Ayacucho. Fue estudiante de Antropología en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga. Su padre fue Martín Quispe Mendoza, quien formaba parte de Sendero Luminoso. ‘José’ y sus hermanos, Marco y Jorge, forman parte de la organización terrorista tras ser influenciados por su progenitor.

Según la Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Delitos de Terrorismo y Delitos Conexos de Ayacucho, los cabecillas del Comité Central de la Organización Terrorista Sendero Luminoso-VRAEM, Víctor Quispe Palomino y Jorge Quispe Palomino, son responsables de decenas de ataques contra las fuerzas policiales y militares del Vraem. Además, registran más de 30 requisitorias por el delito de terrorismo.

En conversación con El Comercio, el especialista en temas de narcoterrorismo, Pedro Yaranga, señaló que los hermanos Quispe Palomino “son responsables directos de los crímenes más sanguinarios cometidos desde septiembre del 99 y 2008″, pues luego de la captura de ‘Feliciano’ estos asumieron el control de la organización terrorista.

“Son los atentados más sanguinarios especialmente contra las fuerzas armadas. Las emboscadas de Sanabamba (Ayacucho) donde fueron asesinados 14 militares, la emboscada de Tintaypunco (Huancavelica) donde un convoy militar fue atacado y 19 soldados murieron. Luego muchos otros ataques donde ha muerto gente del lugar, también civiles”, señaló Yaranga. En estos ataques, la columna senderista logró apoderarse de armamentos militares.

Antes, participó también en el atentado de Soras (1984), donde murieron 108 campesinos y en la matanza de Lucanamarca (1983), donde 69 personas murieron.

Otro recordado ataque fue el ejecutado en 2017, en el cual una columna terrorista integrada por ocho miembros de Sendero Luminoso (SL), atacó las patrullas integradas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en el distrito de Pucacolpa, provincia de Huanta, departamento de Ayacucho- Zona del Vraem. Como consecuencia del ataque, el suboficial de la Policía Nacional Aaron Edgar Gómez Cuti (23 años) falleció al ser alcanzado por un proyectil durante la emboscada.

A ello se suma la matanza de 16 personas el 23 de mayo del 2021 en la localidad de Vizcatán del Ene, uno de los lugares por donde circulan las columnas armadas bajo el mando de Víctor Quispe Palomino, ‘José’.

Según reportó El Comercio, el ataque fue realizado en una ‘cuchipampa’, como se conoce a los burdeles instalados en las afueras de las localidades de esta zona del país. Dos de las víctimas eran menores de edad. Todos los cuerpos encontrados tenían heridas por disparos de fusil.

El último ataque del que se tiene registro ocurrió en febrero de este año, cuando siete agentes de la Policía Nacional que cumplían funciones en la provincia de La Convención, en el Cusco, fueron emboscados en las inmediaciones del centro poblado de Natividad, ubicado en el distrito de Pichari.

Los hechos se produjeron cuando un grupo de ocho miembros policiales pertenecientes a la comisaría de Natividad y de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes PNP), al mando del capitán PNP Erwin Mego Villogas, fueron atacados con armas de fuego de largo alcance por el grupo liderado por ‘Carlos’. Solo uno sobrevivió.

Tanto Yaranga como Arriola coinciden en el que el paradero del ‘camarada José’ está en la zona del Vraem, específicamente en Vizcatán del Ene. Debido a su avanzada edad y a su estado de salud, su desplazamiento a otra zona sería un riesgo para él mismo “pues las fuerzas policiales y militares acabarían con él”, señala el experto en temas de narcotráfico y terrorismo.

En tanto, Arriola indicó que “Vicatan del Ene es una zona agreste. Tiene una geografía que resulta el principal obstáculo porque son grandes extensiones de terreno, de muy difícil acceso, tanto vía aérea, terrestre y por los ríos. Todo es un constructo geográfico complicado. Pero recordemos que en algún momento cayó el camarada Artemio”, señaló el general PNP.

Respecto a la recompensa ofrecida por el Gobierno de Estados Unidos, Yaranga señaló que esta ya existía desde antes. “Lo que pasa es que el monto era menor y ahora Estados Unidos lo ha elevado, seguramente tiene alguna expectativa de que entre los integrantes de su misma organización se pueda dar con su ubicación”, dijo a El Comercio. “La ubicación se sabe, lo que pasa es que está rodeado de mucha seguridad y eso es imposible penetrar”, señaló.