Ni Benedicto Jiménez, coronel PNP (r) experto en Inteligencia, ni Rodolfo Orellana, presunto cabecilla de una organización criminal dedica a la estafa, pudieron mantenerse prófugos tanto tiempo. Martín Belaunde Lossio sí. Pasaron 236 días para que, el 20 de enero último, recién se conociera su ubicación exacta en Bolivia, y para que la policía boliviana lo intervenga en el Barrio de Bajo Llojeta, La Paz.
Desde la madrugada del domingo, Belaunde Lossio volvió a pasar la clandestinidad. Se escapó de la casa donde cumplía arresto domiciliario, cuando su extradición al Perú era inminente.
El viernes la orden de prisión preventiva contra el ex asesor electoral de Ollanta Humala cumplirá un año, 365 días en los que el empresario no ha respondido a la justicia por sus nexos con el encarcelado ex gobernador regional de Áncash César Álvarez, a quien ayudó a desacreditar a sus adversarios, con fondos públicos, desde ‘La Centralita’.
Para la congresista pepecista Marisol Pérez Tello, quien preside la comisión que investiga los negocios de Martín Belaunde Lossio, la fuga del empresario “es indignante” y deja una sensación de “impunidad”. “Su escape fue por negligencia de todas las partes [tanto del Gobierno peruano como del boliviano]”, añadió en declaraciones a El Comercio.
El ex procurador anticorrupción Julio Arbizu comparte la opinión de Pérez Tello: “En la Procuraduría teníamos una lista de 100 personas del régimen de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos que aún siguen prófugas. Ahora con el escape de Belaunde Lossio la sensación de impunidad se acrecienta”.
Arbizu opina que el Gobierno de Humala cometió el error de no apuntar desde el inicio por la expulsión de Belaunde, sindicado como el cerebro de ‘La Centralita’.
“Aquí existió inacción, falta de transparencia y de comunicación de las autoridades, y ello genera que todas las especulaciones [sobre un acuerdo entre Perú y Bolivia para la fuga de Martín Belaunde Lossio] se legitimen. Es perfectamente legítimo pensar que existió protección […] El Caso de Belaunde Lossio fue tratado bastante mal, el gobierno no debió permitir que su extradición se dilate tanto”, refirió en diálogo con este Diario.
“Existe un tinte encubridor”
Yeni Vilcatoma, ex procuradora del Caso ‘La Centralita’, acusó “un tinte encubridor” detrás de la fuga de Martín Belaunde Lossio, quien, a su juicio, no ha respondido ante la justicia por un año, porque cuenta con protección desde el más alto nivel del Gobierno.
“Se han dado una serie de omisiones que ya tienen un tinte encubridor, porque el gobierno boliviano desde el momento en que se resolvió la extradición hizo pronunciamientos claros para que el Perú solicite la variación de arresto domiciliario por el de prisión, pedido que el Perú nunca atendió”, recordó.
Vilcatoma advirtió que el escape de Belaunde Lossio solamente es parte de un complot sistemático de parte de la administración humalista para favorecer al empresario.
“El Caso ‘La Centralita’ se inició en el 2011, es durante este Gobierno que este caso ha sufrido una serie de interferencias a nivel del Ministerio Público, Poder Judicial y Procuraduría, a través del ex ministro Daniel Figallo, para favorecer a Belaunde Lossio. Estos cuestionamientos [de encubrimiento] nos dirigen las miradas hacia la pareja presidencial”, añadió.
Vilcatoma dijo que su despido de la procuraduría fue parte de ese complot. “Me sacaron para protegerlo”, acotó. (Foto: Archivo El Comercio)
Suspensión de la prescripción
Por su parte, el ex jefe de la Unidad de Extradiciones de la Procuraduría Yván Montoya dijo que las fugas de Martín Belaunde Lossio demuestran que las autoridades peruanas aprendieron poco de las lecciones que dejó la caída del régimen de Alberto Fujimori.
“Tal vez debimos aprender las lecciones del pasado y ante esas situaciones, no debimos permitir que este sujeto fugara. En la época de Fujimori se escaparon muchísimos, se logró traer a varios y esa situación nos debió dejar una enseñanza, que ante situaciones de casos de corrupción o crimen organizado se debe tener resguardada la frontera de mejor manera, porque una vez que el prófugo sale del país, se torna complicado traerlo”, expresó.
Montoya dijo esperar que el procurador Joel Segura haya solicitado la suspensión del plazo de prescripción para los delitos que se le imputan a Belaunde Lossio por ‘La Centralita’, a fin de que el año que lleva sin responder a la justicia no lo termine beneficiando en un futuro proceso.
Mientras César Álvarez está recluido en una celda de Piedras Gordas desde hace un año, Martín Belaunde Lossio continúa prófugo. El ex asesor de campaña de Humala, el cerebro de ‘La Centralita’, el empresario cercano a varios gobernadores regionales: en suma: el hombre cuyo silencio vale mucho, parece ser intocable para la ley, a la que le es esquiva desde 365 atrás.
En el especial multimedia que acompaña esta nota, vea los detalles del Caso Belaunde Lossio.
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#BelaundeLossio: los errores del Perú que permitieron su fuga ►http://t.co/HArenfN2Z2 (Por @Shebas07) pic.twitter.com/rCkvTvhep0— Política El Comercio (@Politica_ECpe) Mayo 24, 2015