Los retos de los nuevos jefes de ONPE y Reniec y por qué su papel será clave

Piero Corvetto Salinas y Carmen Velarde Koechlin fueron elegidos anoche por la JNJ.

De acuerdo con sus leyes orgánicas, ambos cargos en la ONPE y el Reniec tienen una duración de cuatro años. Por ello, además de los próximos comicios generales, que ya están en curso, y de las elecciones regionales y municipales que se vienen en el 2022, también se tienen otros retos a nivel de gestión en general.

ONPE y Reniec conforman —junto al Jurado Nacional de Elecciones (JNE)— el sistema electoral peruano.

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¿Por qué es importante un cargo de esta dimensión? “El jefe de la ONPE y su par del Reniec, definirán las líneas matrices de gestión dentro de sus instituciones. Y un pequeño detalle: estas gestiones son vitales para la democracia y para la confiabilidad de la ciudadanía en las autoridades”, comentó a El Comercio José Naupari, experto en derecho electoral.

“Quien quiera que llegue al cargo lo que se requiere es que hagan mucho por estas instituciones que son un baluarte de la democracia. Y que desarrollen un trabajo muy fuerte en los próximos años orientado hacia un posicionamiento de la institución en temas de modernidad, pero a su vez que en el corto plazo nos aseguren unas elecciones idóneas para la tranquilidad de todos los peruanos”, refirió José Tello, miembro del Instituto Peruano de Derecho Electoral.

Los retos para el nuevo jefe de la ONPE

De cara al 2021

Tanto José Tello como José Naupari coincidieron en que el nuevo jefe de la ONPE tendrá como uno de sus primeros retos la organización de las elecciones internas de los partidos, donde estos deberán elegir a sus respectivos candidatos para la campaña hacia la Presidencia y el Congreso.

“El primer gran reto son las elecciones internas. La ONPE tiene que planificarlas y ejecutarlas”, apuntó Tello. Esto requerirá, ciertamente, una capacidad operativa importante y la cual tendrá que liderar el nuevo jefe de la entidad. Y es que este año, por ley, es obligatoria la presencia de la ONPE en la organización de las internas y no tan solo una opción, como era costumbre.

Se ha mantenido la posibilidad de que las internas se realicen mediante la modalidad de un militante un voto o por medio de delegados. En este último caso, según explicó Naupari, la ONPE tendría que estar en la capacidad de “manejar incluso dos potenciales elecciones: la elección de los delegados y la elección de los candidatos por parte de los delegados”.

Ahora bien, sea cual sea el mecanismo por seguir, debido a la pandemia por el COVID-19, en esta ocasión se podrá usar —solo a nivel de internas— el Voto Electrónico No Presencial. Así pues, será la primera vez que se utilice este mecanismo en organizaciones políticas, que la ONPE ha defendido, pero también ha recibido críticas.

“No es lo mismo manejar una elección de 40 mil agremiados, como en el caso del Colegio de Abogados de Lima, que una elección con más de 200 mil personas afiliadas a algunos partidos políticos”, indicó Naupari.

Por otro lado, ya para las elecciones mismas del 11 de abril, la ONPE deberá buscar la posibilidad de ampliar los locales de votación para evitar aglomeraciones durante la jornada electoral, que, a raíz de la emergencia sanitaria, ahora será de 12 horas: de 7:00 a.m. a 7:00 p.m, según lo aprobado por el Congreso.

Los dos especialistas señalaron que el titular de la ONPE tendrá en ese sentido que coordinar con el Ministerio de Salud para que se cumplan todos los protocolos en los centros de votación, comenzando por los miembros de mesa. “¿No debería ser para esta elección parte del kit electoral la mascarilla, el alcohol, etcétera?”, cuestionó, por ejemplo, Naupari sobre este punto.

“Todo, incluso que la comida a entregar sea correctamente tratada, que exista un nivel de seguridad sanitaria impecable. […] Es un reto importantísimo desde una perspectiva logística y un trabajo al cual se debe abocar inmediatamente el nuevo jefe de la ONPE una vez asuma”, agregó Tello.

Ambos expertos hicieron hincapié sobre todo en que el reto del nuevo titular de la institución, a nivel general, será garantizar la celeridad y transparencia de los comicios que, “en una época de pandemia, el reto es aún mayor”. Esto será importante para la democracia y una transición democrática.

En toda su gestión

Con incidencia en las próximas elecciones generales del 2021, pero también con un enfoque más macro en toda su gestión, el nuevo jefe de la ONPE tendrá que abordar el tema (siempre polémico) del financiamiento a las organizaciones políticas. Este es otro punto en el que coincidieron tanto Tello como Naupari. Este último destacó que ello toma mayor relevancia puesto que se da “en un escenario de desconfianza de los partidos”.

En setiembre, por ejemplo, ya con el nuevo jefe de la ONPE al mando, en el Congreso se presentará a nivel de la Comisión de Constitución un nuevo predictamen sobre el financiamiento privado a las agrupaciones, según anunció su presidente, Omar Chehade.

La ONPE tendría que establecer procedimientos y determinar cómo implementar plataformas eficaces de cumplimiento respecto a la declaración de aportes y su supervisión.

“Recordemos que producto de la pandemia varios candidatos [de las elecciones congresales 2020] ya no pudieron presentar sus reportes de ingresos y gastos de campaña. Y ese trabajo de fiscalización va a estar a cargo del nuevo jefe”, precisó Naupari.

“La ONPE y el sistema electoral tienen que tratar de mejorar el marco normativo para asegurar que el trabajo de supervisión de fondos partidarios sea mucho más eficiente. Hoy en día no lo es”, reflexionó, por su parte, José Tello.

Otro punto por abarcar será el financiamiento público directo. Ambos especialistas afirmaron que el nuevo jefe de la ONPE debería impulsar mecanismos para fiscalizar de forma más prolija si es que el dinero del Estado se está gastando de forma correcta a la interna de las organizaciones.

Naupari comentó que se podría incluso suscribir convenios con la Contraloría a fin de que la supervisión se realice antes de la entrega de los informes anuales.

También se destacó que el nuevo jefe de la ONPE debería pronunciarse sobre el voto de personas privadas de su libertad, pero sin sentencia y/o personas hospitalizadas. “La promoción del derecho al voto de ellos también debería de ser parte de la gestión de procesos y debería la ONPE asegurarse que también participen. ¿Cómo implementar esto?”, se preguntó Naupari.

Los retos para el nuevo jefe del Reniec

De cara al 2021

De acuerdo con los especialistas, la principal acción que corresponderá al jefe del Reniec de forma inmediata será coordinar con el Registro de Organizaciones Políticas, que está a cargo del JNE, el sinceramiento de los padrones de afiliados para las elecciones internas de los partidos.

“Se tiene que actualizar el padrón de afiliados. Se requiere coordinar porque el padrón que tiene el ROP no está actualizado con el del Reniec. Hay afiliados que han fallecido o cambiado de domicilio, por ejemplo”, mencionó Tello.

En toda su gestión

Ya a nivel de gestión, los dos especialistas coincidieron también en la importancia de apuntar hacia una masificación del uso de la firma digital, una de las tantas necesidades que la pandemia por el coronavirus desnudó, para así tener acceso a realizar procedimientos administrativos a distancia. Actualmente solo un grupo reducido de funcionarios acceden a esto, por ejemplo, los parlamentarios.

“El Reniec debe tener la capacidad de mejorar los procesos en cuanto a la identificación a través del DNI electrónico y el uso de la firma digital. Eso es fundamental. Es un reto enorme y la pandemia nos está dejando el legado de la necesidad de que esto se revolucione exponencialmente”, expresó José Tello.

“El Reniec y todas las instituciones públicas tienen que entrar más que en el discurso, en acciones concretar propias de un gobierno electrónico. Portales web eficientes, procesos virtuales, más que call centers, implementar medidas que permitan a las personas interactuar desde cualquier lugar con mayor comodidad y eficiencia. Y sobre todo resultados”, agregó.

Naupari consideró importante, además, que el jefe del Reniec pueda “potenciar el control de las variaciones al padrón electoral” de cara a unos comicios, al mencionar el caso de los denominados votantes golondrinos.

“Se vienen unas elecciones regionales y municipales del 2022 cuyo uno de sus principales problemas es este tema. Creo que implementar mayores mecanismos que permitan verificar estos cambios domiciliarios facilitará que la ciudadanía pueda acceder a poder impugnarlos”, expresó.

En similar línea, Tello destacó la necesidad de “sincerar los electores en el extranjero” en el padrón electoral, ahora que se ha aprobado un distrito electoral para los peruanos residentes en el extranjero, que tendrán dos escaños en el Congreso.

“Hay que entrar a un proceso de formalización de muchas personas que todavía tienen domicilio en Perú cuando radican en el extranjero hace varios años. Este es un trabajo que tiene que llevarse de la mano con el Ministerio de Relaciones Exteriores y trabajar de forma intensiva”, remarcó.

Naupari también mencionó el caso de cambio de nombre y sexo para las personas trans e intersexuales en el DNI. Recientemente, un fallo del Poder Judicial ordenó a la entidad implementar un procedimiento para ello. Pero se apeló y el tema todavía está pendiente de ser revisado en otra instancia.

“Si bien hay quienes dicen que se requiere una ley, sí hay algunos temas que podrían entrar por decisiones. Muchos se preguntan, por ejemplo, por qué siempre se apela las decisiones sobre cambio de sexo. Que el Reniec promueva la iniciativa legislativa o bien que se tome la decisión ‘política’ de no impugnar”, reflexionó Naupari.

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