Pocas cosas me parecen tan intimidantes en el mundo de la gastronomía como hablar de vinos. De las notas en boca, los taninos y las variedades sé poco, pero eso no importó tanto para divertirme como lo hice en la ‘blending session’ de The Vines Resort & Spa, en Mendoza. “Aquí lo que vas a aprender es sí, a conocer un poco sobre algunas variedades, pero sobre todo vas a reconocer lo que te gusta”, nos cuenta la encargada de conducir esta sesión. Provecho visitó este resort y aquí te contamos todo sobre la experiencia, cuya meta es terminar con un vino a tu estilo y con etiqueta personalizada. ¿Te animarías a intentarlo?
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Nos recibió Virginia Tonelli, enóloga y educadora del vino en The Vines, quien fue la encargada de dirigir la experiencia y compartir su conocimiento de una manera muy práctica y clara. “La idea es degustar diferentes componentes para saber cuál es el que más les gusta. También ayudarles a interpretar estos vinos y, finalmente, hacer la sesión de ‘blending’ para terminar con el que más les guste”, nos explica.
Uno de los puntos a favor de esta experiencia es el lugar donde se realiza. The Vines es un resort que se encuentra en el Valle de Uco, al pie de la cordillera de los Andes. Por esto, es posible realizar esta interesante experiencia con una vista maravillosa e impresionante.
Nuestra sesión comenzó conociendo cuatro vinos que fueron extraídos directamente de la barrica. “Estos vinos se fermentaron en marzo o abril del año pasado, pasaron a la crianza en barrica y aquí están”, explica. Los cuatro elegidos fueron un merlot, syrah, cabernet franc y el infaltable malbec, clásico argentino.
La parte de la degustación de cada vino se divide en tres momentos: el primero, donde se aprecia el color del vino; el segundo, en que se olfatea en la copa; y, finalmente, se puede probar el vino. Otro punto a favor de la sesión, es que cuentan con un individual en el que se colocan los vinos y que incluye información interesante, para conocer los niveles de taninos, la acidez, y las distintas notas que se pueden encontrar.
En cuanto al color, los subtonos pueden ser más violaceos o rojizos, eso dependerá mucho del tipo de uva utilizada para el vino. Además, el color nos puede “hablar” de la historia del mismo, de si está bueno o no o de cuánto tiempo de guarda lleva. La idea es girar levemente la copa y poner un fondo claro para que resalten los tonos.
Después, sigue la experiencia en nariz. Esta, quizás, sea la parte más intimidante y la que nos imaginamos que especialistas pueden describir con extremada facilidad. La primera olfacción permite saber si tiene un defecto o no. “Si no es muy expresivo, es decir, si no se pueden identificar los aromas, se puede incorporar oxigeno moviendo circularmente la copa”, comenta la enóloga de The Vines.
“Al momento de probarlo lo primero es saber si les gusta o no les gusta, podemos entrar en detalles de los sabores, su perfil, lo ácido, pero lo principal es que se puedan reconocer como vinos diferentes y encontrar los favoritos”, comenta atinadamente la educadora del vino.
En su mayoría degustamos vinos con una acidez considerable, ya que tenían poco tiempo en barrica. Algunos tenían toques más especiados, otros con una astringencia mayor y algunos eran sumamente fáciles de tomar por lo equilibrados que eran. En general, gracias a la calidez de Virginia y al grupo con el que realizamos la experiencia, fue cómodo, interesante y muy educativo ir identificando sabores.
No es lo mismo probar un vino con la boca limpia que si se prueba un poco de queso antes. En nuestra experiencia, el degustarlos acompañados de quesos y frutos secos, ayuda a manejar la acidez del vino en boca y complementa de manera perfecta la experiencia.
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Nuestro vino
Esta era la parte más interesante de la experiencia, pero también la más retadora para una perfeccionista. Y no, no es fácil combinar vinos en diferentes porcentajes y acertar a la primera, con eso hay que tener calma, suerte y, claro, algo de conocimiento que afortunadamente compartió Virginia.
En un esfuerzo un poco intuitivo, decidí combinar un clásico de clásicos -el malbec, que resultó ser mi favorito- con dos uvas interesantes: cabernet franc y syrah. Las proporciones fueron 70%, 20% y 10%, respectivamente, queriendo apoyarme en el perfil confiable del tipo de vino más consumido en Argentina. La idea en este punto es recordar qué te gustó, qué te pareció interesante y animarse a crear.
Con gran maestría, la enóloga fue combinando las distintas cantidades de vinos. Pero nuestra tarea no terminó ahí, quedaban pendiente crear una etiqueta que iría con el vino. Aquí la creatividad es donde entra y cada quien se puso a dibujar con lápices, colores, crayolas o plumones. De alguna manera, entre tanta teoría y conocimiento, se da lugar a la exploración.
El proceso finaliza con dos pasos importantes: colocar el corcho de manera manual con una máquina que nunca antes habíamos visto en persona y pegar -lo más exacto que se pueda- la etiqueta en la botella. ¿Después? Solo queda jactarse de haber podido crear un vino y disfrutarlo cuanto antes.
The Vines Of Mendoza
Como parte de la experiencia pudimos conocer más sobre el proyecto de The Vines of Mendoza, que busca ofrecer un servicio de lujo para los verdaderos amantes del vino. Se trata de la posiblidad de comprar mínimo un acre para que en este espacio se pueda producir un vino a tu gusto y criterio.
De la mano de Andrés Rodríguez (ingeniero agrónomo), Pablo Martorell (enólogo principal), Mariana Onofri (directora de vinos y sommelier) y sus respectivos equipos, se pueden trabajar el viñedo, el proceso de vinificación y entender qué tipo de vino desea obtener como producto final el propietario.
Algo curioso es que la mayoría de dueños de parcelas en The Vines son amantes del vino, más no profesionales o especialistas del mismo. “Por eso es necesario el equipo de Mariana, ya que juntas podemos entender qué es lo que quiere ese propietario y traducirlo a la parte técnica”, explica Tonelli.
Puedes conocer más sobre la experiencia en The Vines Resort & Spa y cómo acceder a la blending session a través de su página web o su perfil de Instagram (@thevinesresortandspa).
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