La denominada “infodemia” (neologismo para referirse a una epidemia informativa) es perniciosa porque ha llegado para quedarse, incluso cuando el COVID-19 finalmente se repliegue. Porque mientras los científicos del mundo hacen esfuerzos para combatir la plaga, hay un ejército de propagadores –que incluye a políticos como Donald Trump, cantantes como Miguel Bosé y hasta jueces peruanos– prestos para negar una necesidad tan básica como la mascarilla o bendecir dudosas curas como la ivermectina.
Para empezar a derrumbar sus falsas prédicas, elaboramos esta guía que nos lleva al corazón misma de la mentira. Hay que estar preparados y alertas: haz clic aquí para acceder al especial.