Saldremos de esta situación, sin duda. Aunque quizás hoy nos es difícil visualizar la luz al final del túnel, tenemos claro que el coronavirus marca un antes y un después. Si hay algo que es fundamental para cambiar ciertos comportamientos es tener una mentalidad de crecimiento. Este tema nos apasiona, ya que será la mentalidad por la que optemos la que nos permita desarrollar comportamientos como la resiliencia, la flexibilidad, el optimismo y la perseverancia. Hoy elegimos hablar de este último. Será la perseverancia la que quizás nos ayude a visualizar nuestro futuro.
La perseverancia es un esfuerzo consistente y continuo que necesitamos hacer para lograr nuestros objetivos sin importar la dificultad de la situación o los obstáculos que podamos enfrentar. La perseverancia nos permitirá probar qué funciona y qué no, equivocarnos y aprender de esos errores para alcanzar el objetivo deseado a largo plazo. La paciencia será un elemento clave para ser perseverantes.
Todo lo anterior nos puede sonar muy bien, pero ¿cómo lo ponemos en práctica? Les compartimos 4 sugerencias que nos pueden ayudar a construir y fortalecer nuestra perseverancia. Es importante que en momentos inciertos como los que vivimos hoy, recordemos nuestro mantra: un día a la vez.
1. Respiremos y enfoquémonos
a) Ver la foto completa: ¿Qué pasaría si nos enfocamos en el largo y mediano plazo en lugar del corto plazo? ¿Qué opciones puedo considerar hoy con el fin de suplir las nuevas necesidades de mis clientes, pero tomando en cuenta la foto completa?
b) Manejar la agenda: ¿Por qué en estos días tenemos esta necesidad de tener la agenda llena? Lejos de ayudarnos a mantener la mente ocupada nos puede generar ansiedad y estrés el no poder cumplir con todo. Asignemos también un tiempo para nuestro bienestar emocional.
El enfocarnos en el mediano y largo plazo, evitando tomar decisiones apresuradas y el no auto-exigirnos más de lo que podemos hacer o es necesario, nos puede ayudar a que esta realidad no nos sobrepase de manera constante y sigamos siendo perseverantes.
2. Seamos flexibles
Tratemos de ser flexibles y adaptarnos a los cambios de planes. No olvidemos poner las cosas en perspectiva y enfocarnos en lo que realmente es importante. Seguramente necesitaremos hacer ajustes y modificar varias veces el plan de trabajo original. Tengamos presente que no siempre saldrá a la perfección y eso es válido. Como dice el dicho “si la vida te da limones… haz limonada”. No nos quedemos con lo agrio o difícil de una situación. Seamos flexibles y tomemos esos limones para hacer algo positivo.
3. La Importancia de la Comunicación
Tener una buena comunicación es básico y es algo que de pronto nos puede resultar obvio. Pero no siempre es fácil mantenerla, y más en tiempos como los que estamos viviendo. Mantengamos los vínculos directos con nuestros colaboradores y clientes.
a) Comunicación interna: Nuestros colaboradores son nuestro capital más importante. Seamos transparentes y cercanos. Manejemos las expectativas y tratemos de dar opciones.
b) Comunicación externa: No nos aislemos, estamos en el mismo barco con nuestros clientes. Este quizás no sea el mejor momento de ofrecer una promoción. Hoy, lo más importante es estar presentes y no aprovecharnos de la situación.
Una clara comunicación nos permitirá seguir avanzando, entender cómo están nuestros clientes y colaboradores, y por lo tanto, alimentar nuestra perseverancia que nos mantendrá a flote.
4. Estar abiertos a reinventarnos
Dicen que los momentos de crisis ayudan a que seamos más creativos. ¿Y si tomamos esta realidad como una ventana de oportunidad (quizás forzada) de replantear o repensar el modelo de negocio de nuestras empresas o de nuestros proyectos? Recordemos la crisis financiera de 2008-2009 surgieron empresas que rompieron paradigmas como Uber y Airbnb, entre otras, que satisficieron necesidades que antes no existían. Hoy más de una década después, ¿qué negocios, productos o servicios surgirán a partir de la actual crisis? ¿Cómo mi perseverancia puede ayudar a reinventarme?
Aún nos encontramos en tiempos inciertos. El cambio es un hecho y tendremos que adecuarnos y adaptarnos a las nuevas necesidades que surjan tratando de minimizar decisiones apresuradas. Estamos aprendiendo todos los días, el plan que quizás tracemos hoy pueda cambiar mañana, y necesitamos estar abiertos a esa posibilidad. Recordemos que nada está escrito en piedra, son momentos que requieren resiliencia, flexibilidad y mucha perseverancia.
*Raphaela Berckemeyer y Claudia Vallejo son coaches ejecutivas certificadas por la Universidad de Columbia Más de su trabajo en Motusv2b.com