Mascotas: ¿por qué los casos de otitis son comunes en los perros de orejas caídas?

Los casos de otitis o inflamación del oído son consultas muy más frecuentes en las clínicas veterinarias. Entre los más afectados están los perritos que tienen las orejas caídas. La situación está relacionada con la anatomía del oído del perro: el conducto auditivo es más ancho en la zona externa y se va reduciendo hacia el interior, al llegar al tímpano. Si además consideramos que el oído es oscuro, cálido, húmero y con poca ventilación, se convierte en el lugar perfecto para desarrollar la inflamación, en especial en estas razas.

La otitis puede producirse por muchos motivos. Los principales son alergias, ácaros, exceso de pelaje en el canal auditivo, cuerpos extraños, desarrollo de bacterias, entre otros. También puede darse si en el momento del baño le ingresó agua al oído a nuestra mascota.

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Atentos a las señales

Darse cuenta que algo anda mal es notorio. El fastidio de la otitis generará que la mascota se rasque o frote insistentemente las orejas en alfombras y muebles. También que sacuda mucho la cabeza. En algunos casos incluso puede presentar fiebre.

Además, el conducto podría verse enrojecido, con secreción excesiva y sentirse mal olor. Si el problema llegase a invadir el oído medio, es probable que la mascota pierda el equilibrio.

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¿Cuál debe ser el tratamiento?

El veterinario de tu mascota podría recetarle gotas para aplicar dentro del oído o medicamentos orales. El tratamiento dependerá de la zona del oído afectada. Puede ser externa, si abarca el pabellón auricular y el conducto auditivo. O media, si afecta a la zona de la bulla timpánica o interna si a llegado a la cóclea, conductos o estructuras nerviosas anexas.

Mientras más profunda sea la otitis, más difícil y grave será la inflamación. Por eso es importante que lleves a tu engreído a su médico veterinario ante la primera sospecha. Así, será tratado a tiempo y evitarás complicaciones.

Twitter: @lymq

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