Jorge Chávez Noriega

Con el pelo alborotado y la energía de alguien que transmite una luz especial,(38) llega a la Estación de Barranco para hacer las fotos que ilustran esta nota. Este lugar sirvió de locación para ‘Muerto de Risa’, una comedia escrita y dirigida por Gonzalo Ladines, conocido por ser cocreador de la serie web Los Cinéfilos. Gisela posa ante la cámara, sube al escenario y se gasta unas cuantas bromas. Por un momento nos hace recordar a Alfonsina, el personaje que interpreta en la película de Ladines y que, por azares del destino, se convierte en maestra de stand up comedy de Javi Fuentes (César Ritter), un presentador de televisión que ha perdido el sentido del humor y busca recuperarlo.

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—Es la primera vez que te veo interpretar a una comediante de stand up. ¿Cómo ha sido para ti asumir este papel?

Esta ha sido la primera vez que me he acercado a la teoría de la comedia. Antes, como actriz, he hecho comedia en películas y el teatro, pero no era un tema que conocía a profundidad. Es una forma de hacer humor que te desnuda muchísimo, porque tienes que hablar de ti, aunque le pongas sal y pimienta, o inventes o exageres algunas cosas. Estás hablando de tu esencia y principalmente de las cosas que podrían darte vergüenza o que los demás podrían señalar de ti. Hacer eso me parece súper valiente.

Gisela Ponce de León y César Ritter protagonizan ‘Muertos de Risa’. Este año, la película se estrenó en el Festival de Cine de Lima.
Gisela Ponce de León y César Ritter protagonizan ‘Muertos de Risa’. Este año, la película se estrenó en el Festival de Cine de Lima.

—¿Hay límites para hacer humor?

Creo que el límite está en hacer o decir alguna cosa que haga sentir mal a un individuo o colectivo. Yo me puedo burlar de mí, de lo que me puede haber pasado, pero no me puedo burlar de ti si no me das permiso. No creo que el camino sea hacer escarnio del otro. No me parece que sea gracioso, tampoco veo ninguna creatividad. En tiempos donde vemos tanta violencia por todos lados, agarrar de punto a alguien es una forma de hacer bullying.

"Desde mi perspectiva de mujer que se considera graciosa, lo que veo es que aún se espera que nos acerquemos al estereotipo del comediante masculino"

—¿Cómo sientes que ha evolucionado el rol de la mujer en la comedia?

No soy una especialista en el tema, pero desde mi perspectiva de mujer que se considera graciosa, lo que veo es que aún se espera que nos acerquemos al estereotipo del comediante masculino. Es decir, que seamos irreverentes o hagamos los típicos chistes que suelen hacer los hombres. Felizmente sé que hay mujeres talentosas que están rompiendo con eso cada vez más. Que buscan hacer un humor más crítico e inteligente, antes que una propuesta maliciosa o chacotera.

No es la primera vez que Ladines y Gisela trabajan juntos. En el 2015, hicieron la comedia peruana ‘Como en el cine’.
No es la primera vez que Ladines y Gisela trabajan juntos. En el 2015, hicieron la comedia peruana ‘Como en el cine’.
/ JUAN PONCE VALENZUELA

—¿De dónde viene esa chispa tienes?

Además de ser torpe por naturaleza, creo que es algo que nació como un mecanismo de defensa cuando era chica para sobrellevar mi timidez o tratar de vincularme o ser parte de algún grupo. Romper el hielo haciendo una broma es algo que siempre me ha funcionado.

—Volviendo al cine, ¿qué piensas de la ley que busca quitarles subsidios a las producciones peruanas?

Lo que siento es que el artista en el Perú vive en una lucha constante porque se le reconozca su trabajo. Es algo que yo recuerdo desde que empecé mi carrera. Entonces, como no se valora al artista, surgen este tipo de ideas poco informadas e improvisadas. A mí me da mucha tristeza.

—Lo que también se percibe es una desconexión del público peruano con el cine nacional. ¿A qué crees que se debe?

Se debe en parte a la crisis política que venimos arrastrando desde hace varios años. Vivimos una ola de desesperanza que hace que la gente le tenga poca fe a lo que se produce en el Perú. Más allá de que si la película es mala o buena, el público ahora prefiere lo que viene de afuera. Y en este momento me parece entendible.

—¿Tú cómo valoras la carrera que has construido?

Lo que siento es que estoy en mi momento más lúcido como actriz. Un poco porque ya tengo 38 años, y otro poco por la pandemia, que nos hizo parar. Yo venía de un ritmo bien intenso. No había momento para observar lo que estaba haciendo. Era adicta a mi trabajo. Hoy, antes de elegir un proyecto, me pregunto por qué lo voy a hacer. Lo hago para saber si lo que voy a contar va en consonancia conmigo.

—¿Dirías que estás en un momento en el que prefieres darte más tiempo para ti?

Sí, totalmente. Ahora procuro tener más experiencias humanas (risas). En algún momento de mi vida tenía la necesidad de demostrarme a mí misma y sobre todo a los demás qué era lo que podía hacer. Supongo que era normal. Pero eso es algo que me importa cada vez menos. He tenido mucho trabajo y estoy agradecida, pero ya no tengo esta ansiedad por aceptarlo todo para mantenerme vigente. //

Además…
La mente detrás

Gonzalo Ladines se dedicó a escribir y dirigir proyectos con enfoque de comedia desde el inicio de su carrera. “Muerto de risa” es su segundo largometraje. La película cuenta la historia de un presentador de un programa de entrevistas que, tras la muerte de su padre, cae en un hoyo de depresión. Su única salvación será recobrar su sentido del humor. “Hacer cine independiente en el Perú sigue siendo complicado, porque es caro. Una manera de que sea viable es gracias a los subsidios del Estado”, comenta el cineasta peruano.

La mente detrás

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