Fue hace poco más de tres años que Mark Zuckerberg lanzó su Metaverso como una propuesta de innovación tecnológica, como el paso de una realidad real a una realidad virtual e inmersiva. Fue tanto el entusiasmo en octubre del 2021 que la firma Facebook pasó a llamarse Meta, que ahora engloba todos sus productos en apps, redes sociales, inteligencia artificial y gadgets.
¿Pero al 2025 qué es lo que queda de esa propuesta? ¿Sigue siendo viable un metaverso?
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Algunas ideas que dejó el Facebook Connect 2021 era la posibilidad de crear una sala virtual con la sensación de presencialidad, para lo que se disponía de elementos como Horizon Home, Horizon World y un avatar. Para hacer esto posible se apuntaba a la interoperabilidad.
En cuanto a hardware también se habló de la creación de un casco de realidad virtual, gafas de realidad aumentada, incluso la posible creación de hologramas. Todo esto para crear una realidad paralela, inmersiva y virtual.
Manuel Santillán, docente e investigador de la Universidad de Lima, señala que se ha pasado del entusiasmo a la moderación y la propuesta del Metaverso sigue siendo una propuesta a largo plazo.
“Para 2025, el Metaverso se perfila como un ecosistema más realista y enfocado en aplicaciones prácticas. La atención ya no está en un mundo paralelo completamente inmersivo, sino en entornos digitales híbridos que complementen la vida real, como oficinas virtuales, experiencias educativas y de consumo”, indicó a El Comercio.
Los lentes de realidad virtual son una manera de acceder al metaverso. (Imagen: meta.com)
Meta señala en su página web que hay tres formas de acceder al Metaverso: la realidad virtual, la realidad aumentada y los lentes inteligentes, y para esto ahora cuenta con los visores Meta Quest 3; además de otro equipo: la gafa inteligente hecho en asociación con Ray-Ban, que incluye cámara HD, botón de captura, micrófono, altavoz e interacción con MetaAI.
Los dispositivos como los teléfonos inteligentes son una forma de acceder al metaverso, gracias a la realidad aumentada. (Foto: meta.com)
Las gafas inteligentes también son otra forma de acceder al metaverso. (Imagen: meta.com)
Pero esto no ha resultado suficiente.
Hay algunos problemas por superar. Para Santillán “los principales retos tecnológicos del Metaverso consiste en mejorar la infraestructura digital (redes 5G y 6G), reducir el costo y la accesibilidad del hardware (visores de realidad virtual y aumentada)”.
Y, aunque en los últimos años la inteligencia artificial (IA) generativa ha tomado protagonismo, esta tecnología puede resultar beneficiosa para las aspiraciones del Metaverso. “La convergencia de estas tecnologías será clave para su adopción masiva y sostenibilidad”, dijo a este Diario, entre otras facilidades porque permite generar entornos más realistas, personalizar las interacciones mediante avatares inteligentes y asistentes virtuales, y automatizar la creación de contenido.
Además…
¿Qué es un metaverso?
Señala la Fundeu que el Metaverso es una palabra usada para referirse a mundos virtuales o alternativos. Este neologismo proviene del inglés metaverse. Combina los conceptos de realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA), en el que las personas pueden interactuar mediante avatares, haciendo uso de ciertos dispositivos.
¿Es rentable?
Un año después de ser lanzado, el proyecto de Zuckerberg fue prácticamente sepultado por muchos. La empresa de análisis Canalys proyectó que para el 2025 la mayoría de negocios relacionados al Metaverso cerrarían. “Estamos en una crisis del coste de la vida, la gente tiene dificultades en el mundo real y más aún en el virtual para poder invertir”, dijo Matthew Ball, analista jefe de la empresa, tal como lo recoge el diario La Vanguardia.
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Lo cierto es que el Metaverso no ha desaparecido, aunque pueda haber perdido la atención frente a la IA. En cierto modo, puede deberse también a su costo y exclusividad.
Por un lado, la disponibilidad de los equipos: los precios de las gafas inteligentes de Meta y Ray-Ban tienen un costo de 409 euros, 349 dólares, el equivalente a unos 1.500 soles. Y los visores de realidad virtual pueden tener un costo de 499 dólares, o unos 1.900 soles.
También está el enfoque del Metaverso. Hoy en día tiene más presencia en el videojuego y el entretenimiento.
El reto para el 2025 estaría en ampliar el espacio de uso del Metaverso. Señala Santillán que “podría tener un nuevo impulso si se orienta hacia el comercio digital, la educación y el trabajo remoto”. Además, la experiencia y utilidad deberían justificar los costos para los usuarios y empresas.
El Metaverso no solo permitirá mejorar la experiencia de videojuegos, sino también los trabajos. (Foto: freepik.es)
Más allá de Meta
Meta no está solo en esta búsqueda del Metaverso, aunque su nombre pueda sugerirlo. Indica el catedrático de la Universidad de Lima que “probablemente el Metaverso no será un único espacio virtual, sino una red de entornos interconectados, donde será posible mover identidades y activos digitales entre plataformas”.
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Una muestra de ello es el caso de Brendan Greene, uno de los principales desarrolladores de videojuegos, quien ha dicho recientemente que quiere construir un verdadero Metaverso. Para eso cuenta con Artemis, su propuesta de realidad paralela.
“Quiero construir un Metaverso porque no creo que nadie más lo esté haciendo”, dijo en entrevista a la página IGN. Según su definición, es espacio virtual es una Internet en 3D en el que “deberías poder crear tus propios mundos y hacer que todos funcionen con el mismo protocolo, como HTTP”. “Un mundo es una página, y eso es lo que estoy tratando de hacer con Artemis”, dijo.
Meta tampoco es la única empresa que apuesta por el Metaverso. En el 2023 Apple presentó su casco de realidad virtual y mixta llamado Vision Pro, con el que entraba al mundo del metaverso. Sin embargo, uno de los problemas fue su costo excesivo de 3.499 dólares, o unos 13 mil soles.
Otras empresas que vienen apostando por el Metaverso, ya sea en dispositivos, videojuegos o aplicaciones, son Linden Lab (con su comunidad virtual Second Life), Siemens, Sony, Samsung, Microsoft y Google.
Será cuestión de tiempo para convivir en entornos totalmente virtuales.
