En una parte remota del océano Atlántico frente a Brasil, los investigadores han encontrado un impresionante pez de colores neón que es una especie nueva para la ciencia.
Luiz Rocha, ictiólogo de la Academia de Ciencias de California, y su colega Hudson T. Pinheiro buceaban en las aguas que rodean las Rocas de San Pablo, un archipiélago de Brasil, en junio del año pasado, cuando divisaron peces coloridos a una profundidad de 120 metros (400 pies), nadando en medio de grietas rocosas de arrecifes de la zona crepuscular.
Al sospechar que el pez era una especie que aún no se había descrito, Rocha y Pinheiro comenzaron a capturar algunos de los individuos para estudiarlos más tarde en el laboratorio. Los peces captaron la atención del dúo de tal manera que no notaron un gran tiburón de seis branquias (Hexanchus griseus) nadando muy cerca de ellos. Los investigadores dicen que los peces los habían encantado “al igual que la belleza de Afrodita que encantaba a los antiguos dioses griegos”, y debidamente los llamaron Tosanoides aphrodite, o la anthias Afrodita, por la diosa griega del amor y la belleza.
“Este es uno de los peces más hermosos que he visto”, dijo Rocha en un comunicado. “Fue tan encantador que nos hizo ignorar todo lo que lo rodeaba”.
Junto con Claudia Rocha, investigadora y asociada curatorial en la Academia de Ciencias de California, Rocha y Pinheiro estudiaron al pez con mayor detalle y lo describieron en un nuevo estudio en ZooKeys. Encontraron que la anthias Afrodita es la única especie conocida del género Tosanoides encontrada en el océano Atlántico. Todas las otras especies conocidas de Tosanoides, como Tosanoides obama, que se encuentra en Hawái y que lleva el nombre del expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, viven en el océano Pacífico.
Los machos de la nueva especie tienen rayas rosadas y amarillas alternas que se extienden a lo largo de sus cuerpos, mientras que las hembras son de color naranja rojizo sólido.
“Los peces de la zona del crepúsculo tienden a ser de color rosado o rojizo”, dijo Pinheiro. “La luz roja no penetra en estas profundidades oscuras, lo que hace que los peces sean invisibles a menos que estén iluminados por una luz como la que llevamos mientras buceamos”.
Los arrecifes en esta zona, a profundidades de 60 a 150 metros (200 a 500 pies), se encuentran entre las aguas superficiales iluminadas por el sol y el profundo y oscuro abismo. Estos arrecifes, aunque están poco explorados, se cree que son hábitats muy diversos que albergan varias especies que aún no se han descrito.
Las Rocas de San Pablo, donde vive el anthias Afrodita, también están aisladas tanto de las costas americanas como africanas, lo que probablemente ha provocado un alto endemismo en la zona, es decir, las especies que se encuentran en estas aguas no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. Por ejemplo, investigaciones anteriores han encontrado siete especies de peces de arrecife que se presentan solo en las Rocas de San Pablo. La anthias Afrodita es la octava de estas especies endémicas.
“En una época de crisis global para los arrecifes de coral, aprender más sobre los hábitats de arrecifes inexplorados y sus coloridos residentes es fundamental para nuestra comprensión de cómo protegerlos”, dijo Luiz Rocha. “Nuestro objetivo es resaltar las vastas e inexploradas maravillas del océano e inspirar a una nueva generación de campeones de la sostenibilidad”.
El artículo original fue publicado en Mongabay Latam. Puedes revisarlo aquí.
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