Regresa el rey de los monstruos. Regresa Godzilla para todos los amantes del mundo del tokusatsu más puro y repleto de muchos extras y guiños junto a los kaijus más reconocidos de la vieja escuela. Pero no al nivel que lo hubiésemos querido. Es que si bien esta entrega goza de algunos puntos a favor y nos hizo recordar nuestra infancia a plenitud. Se cae en varios aspectos como dejaremos en claro en nuestro análisis.
Así pues, y luego de 51 años del estreno de la primera cinta del Rey de los Kaijus (denominación de monstruos gigantes en Japón), nos enfundamos en escamosa piel de látex de uno de los ícono japonés en este juego para PS3 y PS4. Aquí nos enfrentaremos a otros monstruos en batallas donde borraremos todo a nuestro paso. Todo esto suena genial, pero Natsume Atari, desarrolladora del juego, no hizo bien varias cosas.
Si bien Godzilla presenta diversos modos de juego –tanto offiline como online- su principal modo del llamado Dios de la Destrucción (podemos jugarlo en castellano con subtítulos en japonés), en donde eligiendo nuestra ruta al más puro estilo Out Run y controlando al mítico reptil de la Toho, debemos cumplir ciertos objetivos en los 25 stages que consta este modo de juego.
Así pues, y luego de un breve tutorial, deberemos aprender las habilidades de Godzilla ya sea agarre, golpes en forma de combo, coletazos, usar nuestro aliento u onda nuclear con las escamas en nuestro dorso. Para estos dos últimos deberemos esperar a que la barra de carga se replete, es ahí donde deberemos apretar O o R2. Todo esto se puede ir potenciando conforme vayamos avanzado en los diversos modos de juego. Pero aquí encontramos un detalle –que no lo considero en contra-: el desplazamiento de Godzilla es lento, hecho que para algunos analistas o medios no les agrada, pero si recuerdo bien, los movimientos en las series eran así.
Pero en donde si le encontramos los ‘peros’, hay tres. El primero es en su control: algo tosco para estas épocas, aunque tampoco es para tachar al juego. El segundo, son lo repetitivos de los objetivos que se nos plantean misión tras misión. Es decir, deberemos siempre destruir los generadores de cada stage, uno tras otros; obviamente, destruyendo todo lo que encontremos a nuestro paso, incluyendo rivales de turno o kaijus de turno. Es cierto, también existen objetivos secundarios, como destruir vehículos policiales, edificios o helicópteros, pero la verdad algo más de variedad le hubiese sentado de maravillas.
El tercer punto a todo esto es su apartado gráfico. Y es que la gráfica de la versión de PS4 se ve como una de PS3. Este apartado no destaca, ni en sus modelados, ni en sus animaciones, ni sus stages o escenarios, ni nada que nos llame la atención o deslumbre. No encontramos esos detalles espectaculares. Eso sí, el apartado sonoro es todo lo contrario, ya que su banda sonora (OST) y los efectos usados en el juego enmarcan todo este universo, pero en especial el ya clásico y característico rugido de Godzilla.
Pero no todo es malo, Godzilla goza de diversos modos de juego. Es más, el mismo modo Dios de la Destrucción nos presenta dos variantes. Una de ellas es la de poder ser el defensor de la humanidad y combatir a Godzilla. O si lo que queremos es sembrar la destrucción, podremos elegir a uno de los 46 kaijus disponibles en este juego, cada uno con sus propios ataques y variantes, como el King Ghidorah, la araña Kumonga entre otros. El detalle es, como mencionamos antes, hacer evolucionar a nuestro personaje mediante el apartado Modo Evolución. Esto puede resultar interesante, pero para algunos tal vez algo lento.
Por otro lado, tenemos también el modo Horda o Rey de los Kaiju, en el cual deberemos sobrevivir a oleadas de kaijus. El objetivo, llegar a los puestos más alto en la tabla online. Pero además de estos dos, existen otros más, como el modo online con batallas de uno contra uno o batallas entre 3. Pero el más llamativo es el llamado Diorama, el cual estará disponible cuando terminemos el de Dios de la Destrucción. En este, haremos de director de cine de la misma Toho y podremos crear y ver nuestras propias escenas en el stage que seleccionemos con los elementos que deseemos, previamente habiéndolo desbloqueado. Como pueden ver, Godzilla no anda mal en este apartado. Eso sí, la versión de PS3 no cuenta con modo online.
Nos hubiese encantado que el juego redondee lo que es la imagen de este personaje, pero el resultado no ha sido del todo bueno. Da gusto regresar en el tiempo a cuando teníamos 7 años y veíamos los capítulos del gran saurio en la TV local siempre acompañados de los demás kaijus y personajes de esta serie junto a la gran cantidad de modos de juego que posee este juego; pero lo limitado de las misiones y su apartado gráfico le bajan puntos.