Hace casi dos décadas, Diana Sánchez (Lima, 1987) elevaba el ánimo de los jugadores de Alianza Lima y de sus hinchas con bailes, acrobacias y coreografías sincronizadas en el Estadio Alejandro Villanueva. Hoy, la participante de “El gran chef: famosos” espera regresar a ese mismo gramado, pero esta vez, no como porrista. Tras certificarse como árbitra de fútbol, está lista para asumir el desafío de convertirse en la máxima autoridad del juego.
“El año pasado, me capacité como árbitra en Nueva York. Antes de regresar al Perú, dirigí partidos en las categorías 12, 13, 15 y 16 durante toda la temporada de primavera. Al principio, temía ser discriminada por ser mujer, pero en ese país no se mide a las personas por su género, sino por su capacidad y conocimiento”, destaca con satisfacción la popular ‘Chata power’.
Para incursionar en el arbitraje, Sánchez Palomino encontró inspiración en su esposo, Dan Guido, un árbitro estadounidense de lacrosse, de fútbol y de fútbol americano.
“Él me motivó a intentarlo. Nos certificamos juntos y, el año pasado, trabajamos en equipo, una experiencia gratificante y bien remunerada”, comparte con una pícara sonrisa. Además, confiesa que su amor por la blanquiazul creció durante su etapa como porrista, cuando tenía 19 años. “No habría podido llevar sus colores si no amara al equipo. Soy hincha, y sería ‘paja’ arbitrar un partido de Alianza Lima”, confiesa emocionada.
Amor sin barreras
Hace más de seis años, Diana y Dan se conocieron en Lima durante una visita del estadounidense a la capital peruana. “Había salido en una época en la que no lo hacía mucho. Unas amigas me invitaron y él estaba ahí”, recuerda ella. Esa noche resultó ser especial, ya que era la primera y única noche de Dan en la ciudad antes de regresar a su país. Estaba de paso en Sudamérica para practicar deportes extremos y el destino quiso que coincidieran.
“Cuando lo conocí, nunca imaginé que nuestra relación se convertiría en algo tan especial. Pensé que sería algo pasajero por la distancia, pero Dan me demostró lo mucho que le importaba al viajar desde Estados Unidos casi todos los fines de semana para verme. Eso me enamoró, junto con su personalidad, su inteligencia y, por supuesto, lo guapo que es. Caí rendida rápidamente porque es alguien realmente especial. Me enamoré y ahora estamos casados”, confiesa la artista.
Su historia de amor tomó un giro inesperado hace tres años y medio. Durante una visita al Perú para estar con sus padres y participar en “El gran show”, Diana se quedó en el país mientras Dan regresaba a Nueva York. Una semana después de su retorno, comenzó a sentirse mal y recibió un diagnóstico devastador: leucemia. Desde entonces, ha estado bajo un tratamiento riguroso y, afortunadamente, su estado actualmente es estable.
“Su capacidad de resistencia es increíble. Cuando cayó enfermo perdió 20 kilos, estuvo a punto de morir, hasta que llegó al Memorial Sloan Kettering Cancer Center, en Manhattan. Allí le salvaron la vida. Continúa con quimio oral, pero está mucho mejor”, detalla la aguerrida participante del recordado programa “Combate”.
La también ganadora de la décima temporada de “El Gran Show” y actual concursante de “El Gran Chef Famosos”, expresa su alegría por haber regresado a escenarios peruanos.
“Estoy feliz de reconectar con el televidente, especialmente con amas de casa y niños que aman ‘El gran chef’. La gente me brinda un cariño muy especial, y mi esposo me ayuda a ser un mejor ser humano. Después de seis años fuera de mi país, abrir mi mente y salir de mi zona de confort me hizo más agradecida y me permitió madurar”, subraya.