DIEGO PAJARES HERRADA (@eldiegock)
“Game of Thrones” es una de las pocas series que pueden darse el lujo de cambiar de intérpretes a algunos de sus personajes. Sucedió con Ser Gregor Clegane, mejor conocido como La Montaña, quien ha sido interpretado hasta por tres actores: Conan Stevens (2011), Ian Whyte (2012) y Hafthor Julius Bjornsson (sí, el que le reventó la cabeza a Pedro Pascal).
Otro caso muy comentado por los seguidores de la saga épica es el de Daario Naharis. Como si fuera poco que el personaje en la serie sea muy distinto al que describe George R.R. Martin en los libros, el actor que lo interpretó en la tercera temporada, Ed Skrein, fue reemplazado por otro llamado Michiel Huisman en la siguiente.
A este selecto club se acaba de unir la actriz Aimee Richardson, quien en la primera y segunda temporada interpretó a Myrcella Baratheon, hija de Cersei Lannister. Ella será reemplazada por Nell Tiger Free en la próxima entrega de la serie y publicó un gracioso video en el que se la ve pidiendo trabajo.
Sucede que “Juego de tronos” es una producción tan bien realizada que, más allá de la comprensible molestia de algunos fanáticos por la fidelidad de la serie con respecto al libro, estos cambios quedan como simples anécdotas. Los reemplazos pasan a segundo plano y no dejan lugar a reclamo porque estamos ante una de las mejores producciones televisivas de todos los tiempos. Obviamente, hay personajes cuyos intérpretes sí provocarían un verdadero lío de ser cambiados (no nos imaginamos a un Tyrion Lannister que no sea interpretado por Peter Dinklage, ¿verdad?), pero convengamos en que “Juego de tronos” puede tomarse licencias que cualquier otra producción no podría. He ahí su grandeza.