Luis Donaldo Colosio es quizá el candidato presidencial más famoso de la historia reciente de México. Militante del entonces gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), Colosio fue asesinado en un acto de campaña hace 25 años y desde entonces su muerte ha desatado toda clase de teorías conspiratorias. Se han hecho películas y escrito miles de palabras en diarios, revistas y libros. Ahora, de la mano de Netflix, se estrena una serie para recordar lo sucedido.
Colosio murió a tiros en un mitin en la ciudad fronteriza norteña de Tijuana el 23 de marzo de 1994. Un hombre, Mario Aburto Martínez, fue declarado culpable del homicidio, pero muchos mexicanos dudan de la historia oficial y sospechan que hubo una conspiración y encubrimiento en el gobierno del entonces mandatario Carlos Salinas de Gortari.
“Para mí es un parteaguas para entender la política de nuestro país hasta nuestros días”, dijo a reporteros la actriz Ilse Salas, quien interpreta a la viuda del candidato, Diana Laura Riojas, en la serie “Historia de un crimen: Colosio” estrenada el viernes, un día antes del 25 aniversario del asesinato.
Para Salas, el crimen es una muestra del poder e infiltración en la política del crimen organizado, a pesar de que las autoridades mantienen la teoría del asesino solitario.
Dirigida por Hiromi Kamata (“Diablo guardián”) y Natalia Beristáin (“Los adioses”), la serie muestra los momentos previos y posteriores al asesinato, enfocándose principalmente en la perspectiva de Riojas, quien padecía un cáncer terminal y falleció ocho meses después del crimen de su esposo. Ella tenía 34 años, él 44.
“Hay tanta información al respecto de este caso que simplificarlo sería no sólo ingenuo sino hasta peligroso”, dijo el actor Alberto Guerra, quien interpreta a Federico Benítez, jefe de Seguridad Pública de Tijuana y uno de quienes investigó inicialmente el caso.
“Creo que es uno de esos momentos históricos en el mundo en el que no hay una sola verdad, hay muchas verdades y hay que contarlas todas”, añadió.
Colosio era el candidato de un PRI que había gobernado de manera ininterrumpida la presidencia por más de seis décadas, pero que en 1994 enfrentaba un escenario no del todo favorable tras el surgimiento ese año de la primera guerrilla en décadas (el Ejército Zapatista de Liberación Nacional) y críticas a ese partido y el sistema electoral tras el cuestionado triunfo del entonces mandatario, Salinas de Gortari.
Parecía que el candidato era consciente de todo esto. En uno de sus más importantes discursos de campaña, el 6 de marzo en la Ciudad de México, habló de acabar con el autoritarismo, de su compromiso con el sureste y de mejorar su partido. Entonces dijo la que es desde entonces su frase más recordada: “Veo un México con hambre y con sed de justicia”.
Unas semanas caería muerto y muchos han visto ese discurso como el posible motivo detrás de su asesinato.
“Me parece que es una especie de homenaje a este personaje, pero también un recordatorio de un año violentísimo que vivió México, 1994 fue un año terrible por donde lo quieras ver”, dijo Salas, quien para construir a su personaje entabló contacto con el hijo mayor de Colosio, Luis Donaldo Colosio Riojas, quien es diputado en el estado norteño de Nuevo León por el partido minoritario Movimiento Ciudadano.
“Diana Laura era su pilar, como si fuera su consejera, él no daba un movimiento sin contar con ella, sin ver sus opiniones, ella lo impulsaba y lo apoyaba, era una relación que tenía mucho que ver a dónde llegó él gracias a ella, al apoyo de la mujer fuerte”, dijo Jorge Jiménez, quien interpreta a Colosio.
Se prevé que la serie de Netflix hable en siguientes temporadas de otros asesinatos famosos en Latinoamérica.
(Fuente: AP)