"Stranger Things 3": ¿Vale la pena ver la nueva temporada? | RESEÑA

La nostalgia le hace cosas raras al cerebro, te hace pensar que el tiempo pasado fue mejor cuando eso es cuestionable. Así, los hermanos Duffer parecen más conformes que nunca con el mundo pre internet de "Stranger Things", que en su tercera temporada trasciende este coqueteo con la nostalgia para entrar de lleno a la pasión.

►"Stranger Things": revelan el nuevo videojuego inspirado en la serie
►"Stranger Things": ¿En qué quedó la demanda de plagio contra los creadores?

"Stranger Things 3" hace crecer a sus protagonistas, quienes han reemplazado los juegos de infancia por otros intereses. En el caso de Eleven (Millie Bobby Brown) y Mike (Finn Wolfhard) es el enamoramiento. Pero esta etapa no llega igual para todos pues, como en la vida misma, viven los sentimientos a su propio ritmo.

Con el amor llega algo que "Stranger Things" parecía no necesitar: luz, donde personajes que tenían pocas excusas para sonreír viven un cambio necesario. La audiencia merece verlos felices tres años después de conocerlos. Una felicidad que hace más dolorosa su caída.

GUERRA FRÍA

En 2019 "Stranger Things" desarrolla un horror corporal más similar al de "La Mosca", pero también un tema que había sembrado semillas en la temporada 2: el suspenso, que encuentra en Jim Hopper (David Harbour) su canalizador natural. Nunca "Stranger Things" ha sido más intensa que en el arco narrativo del policía y Joyce (Winona Ryder); donde son cazadores, pero también presas.

Joyce es uno de los personajes que gana más en esta temporada, pues conocemos que la curiosidad es su mayor motivador, la cual es combinada con una valentía y honestidad que, en pocas palabras, resumen la serie. En muchos aspectos, ella es "Stranger Things.

También ofrecieron suspenso, aunque en menor medida, Steve (Joe Keery), Dustin (Gaten Matarazzo) y Robin (Maya Hawke); cuya paranoia justificada hace avanzar la trama de un modo que ningún personaje conseguiría. Además, la dinámica de hermanos enriquece con Robin, así como otro personaje que no revelaré en esta reseña.

También destaca Billy (Dacre Montgomery), quien muestra el horror del Desuellamentes desde una perspectiva más humana, pero no menos terrible.

La temporada 3 tiene sus fallas y estas son algunos personajes: Max y Mike solo existen en función a Eleven, difícilmente justifican su existencia de otro modo; Nancy y Jonathan solo están para revelar algunos datos de la trama; y Will (Noah Schnapp), si bien no brilla tanto como en la temporada 2, nos regaló una escena poderosa.

Esa nostalgia sin freno que comenté alcanza su clímax en el episodio final, con una secuencia (la más emotiva y nerd de toda la serie) donde todas las historias se unen en torno a una trama que resulta ser fundamental en muchos niveles. Si leemos entre líneas, es una declaración de intenciones por parte de Netflix para "Stranger Things".

Cada temporada ha sido mejor que la anterior, algo que no muchas series pueden decir. La tercera temporada tiene todo lo necesario para ser un buen final, aunque sabemos que no será así (según el productor Shawn Levy), pues Netflix todavía puede ordeñar más a Hawkins y sus chicos protagonistas. El cómo esta historia sin fin seguirá es algo que ni la misma Eleven puede adivinar.

DATO

Todos los episodios de "Stranger Things 3" están disponibles en Netflix.