Un distrito de la ciudad costera de Quanzhou, en el sudeste de China, se pinta de naranja cuando los agricultores colocan al sol su cosecha de caqui, un fruto exótico muy popular en Asia.
Como el fruto necesita pasar por un proceso de "sobremaduración", cada año los vecinos de la villa ponen a secar sus frutos bajo los intensos rayos de sol antes de venderlos en el mercado.
Revisa nuestra galería y descubre más de este llamativo y pintoresco suceso que tiene lugar cada año al sureste de China.