Es muy probable que quienes visiten la abandonada iglesia St.George en República Checa no lleguen a sentirse nunca solos. Y es que la presencia de unas cuantas esculturas en forma de personas que ahora 'habitan' ese recinto, generan la terrorífica sensación de que el lugar está habitado por seres del más allá.
Esta iglesia dejó de ser visitada por los feligreses en la década del 60, luego de que el techo se desplomara durante un funeral. Sin embargo, el artista Jakub Hadrava decidió hacer algo por ella.
A Hadrava se le encargó hacer la iglesia más atractiva para captar visitantes (y poder reunir dinero para realizar reparaciones). Así que optó por colocar estatuas sentadas en las bancas como si fueran personas reales, lo que le da un aire terrorífico al lugar.
Estas figuras representan a los fantasmas de los alemanes que vivían en la localidad antes de la Segunda Guerra Mundial y que llegaban a rezar en esta iglesia. “Espero mostrarle al mundo que este lugar tiene un pasado y que el destino tiene una gran influencia en nuestras vidas”, dice Hadrava.