Cinco lecciones que una madre deportista le enseña a sus hijos
Cinco lecciones que una madre deportista le enseña a sus hijos

Los hijos son como esponjas y absorben mucho de los que los rodea, incluso esas cosas a las que piensas que no les prestan atención. Tus actitudes como mamá en la vida cotidiana van a marcar a tus niños y por eso debes tratar de darles el mejor ejemplo posible.

Actitudes tan simples como hacer deporte pueden tener una gran influencia en los pequeños. Ellos aprenden a ver la actividad física como algo bueno pues sus padres las practican y, en su afán de imitarlos, empiezan a agarrarle el gusto.

Enséñales a tus hijos algunas buenas lecciones mientras tú mejoras tu salud y te pones en forma al hacer deporte.

1. Para lograr lo que quieres, hay que trabajar

La perseverancia es una actitud importante que hay que inculcar a los hijos y el deporte es una buena oportunidad para hacerlo. Si ellos ven que eres constante al practicarlo, que no te das por vencida fácilmente y logras alcanzar la meta que te propusiste, se darán cuenta que hay trabajo duro entre lo que desean y donde están ahora.

2. La salud es lo primero

Si eres de las personas que prefiere hacer actividad física en lugar de echarse en la cama a ver televisión después del trabajo, ten por seguro que tus hijos lo notarán. Cuando estén más grandes ya podrás explicarles que para estar sanos hay que mantenerse en movimiento y no les parecerá nada extraño el hecho de incorporar el ejercicio a su rutina diaria.

3. Jugar es más divertido en familia

El hecho de hacer deporte te da una mejor condición física que puedes compartir con tus hijos al momento de jugar. Correr te resultará sencillo, saltar no será un dolor de cabeza y revolcarte por el suelo junto a ellos no te traerá problemas después. Es tu oportunidad de sacar tu niña interior y divertirte activamente en familia.

4. El amor por el deporte se contagia

Si prefieres hacer deporte en casa, tus hijos tendrán un contacto directo con él. No te sorprendas sin un día tu pequeña te pide que le enseñes a hacer yoga o tu hijo te imite mientras haces abdominales. Esos pequeños acercamientos al deporte a temprana edad se traducirán en las ganas de tus niños de practicarlos mientras crecen porque ven que es algo bueno.

5. Comer sano es delicioso

El deporte y la buena alimentación van de la mano. Y esa unión no solo reflejará en tu dienta sino también en la del resto de la familia pues buscarás ofrecerles una alternativa saludable todos los días. Esta es la oportunidad ideal de enseñarles a tus hijos a comer frutas, vegetales y consumir la cantidad correcta de comida para estar sanos.

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