La primera instantánea muestra la felicidad de Hirving Lozano cuando observa cómo ingresa la pelota a la portería de Rusia. Pero la historia de esa brillante anotación de México en la Copa Confederaciones tiene un brutal antecedente.
Antes que Hirving Lozano conectara la pelota con su cabeza, recibió una violenta patada en el pecho por parte del guardameta ruso Igor Akinfeev. Todos pensaron que se quejaría de dolor por el impacto, pero se puso de pie en un instante y celebró con euforia su anotación.
Terminado el disputado compromiso, Hirving Lozano fue interrogado por el canal de la FIFA y luego atendió a las cámaras fotográficas del ente rector para enseñar la marca que le quedó tras el golpe.
Se puede visualizar que el pecho del ariete de la selección mexicana quedó con tres arañazos, los cuales resaltaban en rojo por la inflamación en la piel. No le importó. Por el contrario posó con una enorme sonrisa de oreja a oreja porque aportó en el triunfo de los aztecas por la Copa Confederaciones.