Hogar Clínica San Juan de Dios: la historia de su renacimiento en la Carretera Central | FOTOS
De Magdalena del Mar a la Carretera Central, ese fue el trayecto que hicieron en 1960 la comunidad de los Hermanos Hospitalarios para ver crecer a su institución. A pocos días de la realización de la Teletón, les dejamos esta increíble historia.
En esos meses iniciales de 1960 se venían ofertando en la prensa diaria lotes en la “nueva urbanización Córpac”, cuando aún funcionaba allí el aeropuerto internacional de Lima. En ese ambiente de expansión urbana, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, presente en el Perú desde inicios del siglo XVII, había mantenido desde 1952 un hospital de apoyo a la salud pública en Magdalena del Mar.
Pero aquel nosocomio ya había empezado a estar en deficientes condiciones estructurales a comienzos de 1956, solo cuatro años después de establecerse, debido a unos derrumbes cerca de la zona donde se ubicaba.
Eran los tiempos también en que estaba como Superior General de la Orden Unificada, Mosé Bonardi (1953-1959), y el Superior del Hogar Clínica San Juan de Dios de Lima era Fray Lázaro Simón Cánovas. Los hermanos hospitalarios salieron de ese viejo y peligroso local de Magdalena del Mar por medidas de precaución; por ello el gobierno de Manuel A. Odría, a inicios de 1956, le concedió un terreno en una zona alejada de Lima.
El lugar estaba tan alejado de la zona central de Lima que, en un inicio, dudaron de su idoneidad; sin embargo, se dieron cuenta rápidamente de que este tenía el espacio necesario para ampliar elcentro médico-sanitario por etapas. Así podrían atender a más “menores minusválidos”, y esa era la razón de ser de aquella orden mendicante en el Perú.
El nuevo espacio estaría ubicado a la altura del kilómetro 5 de la Carretera Central, y allí fue que el 22 de abril de 1956 se colocó la “primera piedra” del nuevo “Hogar Clínica de la Orden de San Juan de Dios”. Recién en febrero de 1958, ya durante el segundo gobierno de Manuel Prado Ugarteche, se empezó a trabajaren en serio y a tiempo completo en la obra.
El gestor principal de ese avance de infraestructura hospitalaria tan importante para el país, fue, sin duda, Fray Lázaro Simón Cánovas, quien contó con el apoyo imprescindible del hermano Serafín Madrid.
LA INAUGURACION: LA PRIMERA ETAPA DE SAN JUAN DE DIOS
El hermano Lázaro Simón Cánovas ya no era Superior de la Orden de Lima, cuando las autoridades concluyeron e inauguraron lo que se consideró la primera etapa del Hogar Clínica San Juan de Dios, aquel domingo 3 de abril de 1960.
Aquel día, desde las 11 y 30 de la mañana, el hogar-clínica inauguró oficialmente su nuevo local, en plena Carretera Central, a la salida de Lima. La misa solemne la ofició el Obispo Auxiliar de Lima, monseñor José Dammert Bellido. El padre Dammert ocupaba ese cargo desde 1958. También era, desde 1959, secretario general del Episcopado Nacional.
No pudo asistir el Arzobispo de Lima, Juan Landázuri Ricketts, quien el día anterior, sábado 2 de abril de 1960, por la tarde, había asistido a la inauguración del nuevo local del colegio de los Sagrados Corazones, en la cuadra 1 de la avenida Belén, en la urbanización Santa Cruz, en Miraflores.
Quien sí estuvo y muy activa en primera fila fue la flamante segunda esposa del presidente de la República, Manuel Prado: la señora Clorinda Mercedes Málaga Bravo, una carismática y elegante “mujer de sociedad”, como se decía en esos años. Toda una socialité de aquellos tiempos.
Doña Clorinda Mercedes se reencontraba en el nuevo local del Hogar Clínica San Juan de Dios con monseñor Dammert, quien la había casado religiosamente en 1958 con Manuel Prado, en la capilla de Palacio de Gobierno. Ella estuvo acompañada de otras dos señoras: la esposa del Director del Protocolo y la del Edecán de la Casa de Pizarro.
La santa misa concluyó y el obispo Dammert procedió a bendecir cada rincón del nosocomio religioso. Cada pabellón fue rociado por agua bendita, a la par que los invitados avanzaban dirigidos por los hermanos juandedianos.
El costo de esa parte del edificio, que se avanzó y construyó entre 1958 y 1960, ascendió a nueve millones de soles; pero el costo total estaba calculado en casi 18 millones de soles de esos años.
La obra de caridad contó con el apoyo de un comité de señoras benefactoras, así como el de instituciones bancarias, casas comerciales y el público en general, que ya desde entonces participaba en las actividades de recaudación de la Orden Hospitalaria. Inclusive, un grupo jóvenes aficionados al toreo realizó ese mismo mes de abril un festival taurino en la plaza de Acho, en el Rímac, a beneficio del Hogar Clínica San Juan de Dios.
El local de la Carretera Central abrió sus puertas eseabril de 1960 ya con un buen número de menores pacientes en sus salas. Para entonces, se había trasladado a un grupo de niños en tratamiento del local de Magdalena del Mar al nuevo hospital. En una de esas salas con niños pacientes, el entonces Superior de la Orden de San Juan de Dios en Lima, José de la Inmaculada del Rey, dio un breve discurso de agradecimiento:
“Hace dos años quese iniciaron las obras de este edificio, derramando Dios sus gracias sobre este local. La construcción no está terminada, y esperamos que pronto sea una realidad, por ser esta una obra de Dios, de amor y cristianismo”, dijo el hermano de San Juan.
Cerró su intervención el Superior mencionando al comité de señoras por su valioso aporte; a la Central de Asistencia Social y a un consorcio de ingenieros que diseñó e hizo el edificio. Se pensaba construir el tercer piso de ese local próximamente, así como también otros pabellones más adelante.
Era, pues, solo la primera parte de un plan arquitectónico-hospitalario ambicioso y que crecería con los años, incluso con más ahínco tras la primera Teletón, realizada en diciembre de 1981.