Buenos Aires por segunda vez: qué hacer si ya conociste lo clásico y dónde hospedarse

Si ya conoces la calle Caminito, el Obelisco y la Casa Rosada, esta guía para redescubrir la ciudad de Buenos Aires está hecha para ti. Con atractivos fuera del circuito tradicional, barrios poco turísticos, espectáculos que no puedes perderte y una muy buena opción para hospedarse.

¿Qué ver en Buenos Aires en tu segunda vez?

Lo primero que te voy a recomendar es que en tu segunda vez por Buenos Aires llegues al Aeroparque Jorge Newbery, el aeropuerto que ahora recibe vuelos internacionales de aerolíneas que conectan Lima como JetSmart, que ofrece siete frecuencias semanales entre la capital argentina y la peruana. Como esta terminal está dentro de la ciudad, en el barrio de Palermo, puedes ahorrar tiempo y dinero en los traslados a tu hospedaje.

El día de tu llegada recorre lo más cercano a tu alojamiento y después, concéntrate en vivir experiencias distintas. En mi último viaje a Buenos Aires me fui a ver libros al Ateneo Grand Splendid, la librería más linda del mundo; visité el Planetario Galileo Galilei, que agenda espectáculos inmersivos en horarios fijos; y bebí el tradicional mate frente a los arbustos de esta hierba plantados en el Jardín Botánico de Palermo que, por si no lo sabes, es de ingreso libre.

Foto con el Xiaomi 15 Ultra.

Una tarde me animé a conocer el Palacio Barolo que está inspirado en la Divina Comedia de Dante Alighieri. Un edificio hermoso de 22 pisos y 2 sótanos que es Monumento Histórico Nacional. La visita guiada te conduce por el infierno, el purgatorio y el paraíso que se transitan por ascensores de inicios del siglo XX y escaleras caracol. Pon atención a los detalles. No solo la luz va cambiando en cada nivel, también la decoración con estatuas que simbolizan dragones, cóndores y bestias. La construcción tiene 100 metros de altura que representan los cantos en la obra, 22 pisos como el número de estrofas de cada canto y un faro que simboliza la luz divina. Spoiler: las vistas desde los miradores son espectaculares.

Otras alternativas fuera del circuito tradicional son los barrios de Chacarita y Colegiales. Visit Buenos Aires aconseja recorrerlos porque “se han consolidado como polos culturales y gastronómicos alternativos. Allí conviven espacios de arte independiente, centros culturales y librerías de autor con una oferta culinaria en constante crecimiento”. Un must es el cementerio de la Chacarita que conserva las tumbas de Carlos Gardel, Roberto Goyeneche y Sandro.

Foto: Visit Buenos Aires

Para los amantes del fútbol, además de los clásicos tours en La Bombonera y el Monumental, el ente encargado de la promoción turística de la ciudad de Buenos Aires propone conocer los estadios de San Lorenzo, en el barrio de Boedo; Tomás Adolfo Ducó del Club Atlético Huracán, ubicado en el barrio de Parque Patricios; y el de Argentinos Juniors en La Paternal, donde en 1976 ha debutado Diego Maradona y que hoy cuenta con un museo en su honor.

Como Buenos Aires es una ciudad que nunca duerme, prepárate para disfrutarla de noche. En la calle Corrientes encuentras obras teatrales para diferentes públicos, desde teatro independiente hasta dramas, musicales, ópera y ballet. Escenarios como El Nacional (1906), Lola Membrives (1914) o Metropolitan brillan en esta arteria. Otra alternativa es El Querandí, un bar notable de 1920 situado en el barrio de San Telmo, donde cada noche ofrecen una cena de tres pasos y después, un recorrido por la historia del tango. Cuatro parejas de baile, dos cantantes y cuatro músicos: piano, contrabajo, bandoneón y violín, ofrecen un espectáculo cargado de talento, nostalgia y sensualidad.

¿Dónde hospedarse en Buenos Aires?

Como es la segunda vez que viajas a Buenos Aires, ya puedes movilizarte por cuenta propia. Así que procura que la ubicación de tu alojamiento sea céntrica para que puedas caminar y moverte en su eficiente red de servicio público. La tarjeta Sube (medio de pago para el transporte) y el Google Maps serán tus mejores aliados. Hay seis líneas de subterráneo y buses para llegar a todo lugar. Lo demás lo puedes hacer andando.

Foto con el Xiaomi 15 Ultra.

En mi última visita a Buenos Aires me quedé en el Sheraton Buenos Aires Hotel & Convention Center, ubicado en el barrio de Retiro, a un lado de la emblemática Torre Monumental y aledaño al microcentro (donde está la Casa Rosada, el Obelisco y el Teatro Colón), al que se puede llegar caminando. Está a solo 15 minutos del aeropuerto Aeroparque Jorge Newbery, a unos pasos de la terminal de buses y la estación de trenes de Retiro y a solo 5 minutos de la terminal fluvial de Buquebus, desde donde salen las embarcaciones que te llevan a Uruguay.

Este ícono de Buenos Aires funciona desde 1972. Cuenta con 740 habitaciones, un restaurante, bar, estación de café, spa, dos piscinas y un centro de convenciones de 8.500 m2. Desde hace un par de años está en remodelación integral, con una inversión de US$60.000 por habitación y que culminará en el 2026. Lo que les ha permitido implementar tecnología, reducir el consumo de agua, usar energía limpia y ser más sustentable. “La remodelación es profunda. Se ha desmantelado cada habitación y se ha instalado ventanales insonorizados, aire acondicionado, ventilación, cañerías, todo. Además, se ha redecorado con un diseño contemporáneo”, explica Luciano Mandrino, director of account del hotel.

Foto: Sheraton Buenos Aires Hotel & Convention Center

Mi habitación es una Superior del piso ocho, con un diseño moderno y minimalista y una hermosa vista a la torre Monumental. Además de la comodidad es destacable el buen servicio y esto no sorprende cuando te enteras que un equipo de 500 personas trabaja para brindarte una experiencia premium. El desayuno buffet incluye frutas, bollería, opciones calientes y las típicas medialunas, que pueden ser dulces, saladas o rellenas. Lo sirven en el restaurante Buono Italian Kitchen que para el almuerzo sirve comida italiana mediterránea y, por la demanda, añadieron carnes. También te recomiendo probar la carta del Doce25 Lobby Bar, que propone ensaladas, jugos y sánguches, o pedir el room service que te puede llevar al cuarto hasta milanesas y generosos cortes de carne.

Considera que una de las mejores épocas para viajar a Buenos Aires es de septiembre a noviembre, durante la primavera. Cuando el clima no congela como en el invierno ni abruma de calor y humedad como en el verano. Los días en esta temporada son ideales para caminar, las calles se llenan de vida y sus plazas y parques están más instagrameables que nunca.

Si estás próximo a viajar a este destino, revisa la lista de lugares que te sugerimos para disfrutar como un verdadero porteño. Y no olvides contar con un seguro de viaje o asistencia médica que es un requisito para ingresar al país. Para más datos viajeros, sígueme en las redes sociales:

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