De retorno a casa
Por: Marylita Poma Pacheco
Corresponsal Escolar Asignada
Aún por México pero ya pronto en Lima
Ya se cumplen casi dos meses de mi estancia en la ciudad que un día vino a conquistar Hernán Cortés. Han sido dos meses muy divertidos, nostálgicos, alegres, aventureros, recargados de mucho ‘conocer’ y de experimentar cosas nuevas a través de ciudades, pueblos, ríos, lagos, mares, playas, cascadas, ruinas, catedrales, santuarios, iglesias, pirámides, grutas, museos, palacios, castillos, plazas, parques, casas, calles, jirones, personas y de mí misma.
He absorbido lo mejor que México me pudo ofrecer, he probado y saboreado pizcas de este país. Pizcas, que en una bandeja me pusieron y que las personas cercanas supieron acompañarme en el trayecto de degustación. Anécdotas y experiencias han quedado grabadas, que por razones de tiempo no alcancé a escribir ni a relatar. Sin embargo, son cosas que no guardaré, y que conforme vaya desglosando y narrando los hechos, iré haciendo cómplices de este viaje a todos quienes lleguen a leer.
Desde el norte de Tijuana, Ensenada, Rosario, Bahía de los Ángeles, las playas de Mulegé hasta el centro de la Huasteca de San Luis Potosí, Río Verde, Xilitla, Real de Catorce, de la visita a Taxco, a las Grutas de Cacahuamilpa, a Xochicalco y al recientemente visitado Guanajuato, Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende y las pirámides de Teotihuacan son los lugares que recorrí hasta hoy y que son ahora protagonistas de aventuras próximamente narradas. Además de las experiencias en la capital el Distrito Federal, que es nexo a muchísimos relatos urbanos, de mi breve visita el diario El Universal y de mi experiencia como reportera para Televisa Niños
Por ello, en este breve y corto post, invito a seguir paso a paso las crónicas viajeras y mochileras que no escribí en este tiempo, pero que me comprometo a contarlas próximamente. Porque fueron ustedes parte de mi viaje, y serán cómplices de mis travesías por tierras aztecas.