Huánuco, un destino turístico completo
Por: Marco Antonio Gamarra Galindo
Corresponsal Escolar I.E. De Jesús (Ventanilla – Callao)
Cerca de la semana larga que se aproxima, les recomiendo visitar Huánuco.
Húanuco se encuentra en el corazón del Perú, a ocho horas de su capital. Se le conoce por su clima, ya que se dice, todos los climas del país se dan en este departamento. Esta constituido por un 61% de selva y 31% de sierra; aún posee un alto índice de ruralidad, similar a Puno o Cusco.
Para llegar a Huánuco solo se necesitan ocho horas, de la capital tomando la carretera central hasta la ciudad minera de La Oroya, luego tomando el desvío a la izquierda (409 km). Las salidas aéreas a Huánuco son diarias.
Si te gusta las antiguas civilizaciones, Huánuco es una buena alternativa ya que éste muestra evidencia de la evolución cultural del hombre andino, mediante sus escritos en la cueva de Lauricocha, edificaciones milenarias como la de Kotosh, ciudadelas prehispánicas como Tinyash, Huánuco Pampa y Tantamayo, momias de Churubamba, restos antiguos y preincas de los Huanacos, Chupacos y Papahuasi.
La más conocida, podría decirse que es Kotosh, donde se encuentra el templo de las manos cruzadas, cuya antiguedad es estimada en casi 4 mil años. Está ubicado a 10 minutos al oeste de Huánuco. Se sabe poco de las ceremonias que se realizaró en este templo, pero se puede deducir por los restos encontrados por los arqueólogos al interior de los fogones que en dichos actos, se incineraron vegetales en presencia de un reducido numero de personas.
Si eres amante de la historia peruana, debes tomar en cuenta a Huánuco ya que personajes importantes nacieron y vivieron aquí, es el caso de Juan José Crespo y Castillo -murió heroicamente por la causa emancipadora-, Mariano Ignacio Prado -conocido como el héroe de tres continentes-, Hermilio Valdizán -padre de la psiquiatría peruana-, Adalberto Varallanos -exponente de la vanguardia huanuqueña-, la ‘Perricholi’ -amante del virrey Amat y Juniet, Enrique López Albujar -escritor de Matalaché-, Daniel Alomía Robles -autor de la conocida melodía ‘El condor pasa’-, y muchos más.
La casa de la ‘Perricholi’ y del escritor Lopez Albujar, se encuentra en Tomayquichua a unos minutos de Huánuco.
Si te gustan las fiestas tradicionales y vistosas, puedes intentar ir a Huánuco. La festividad de los negritos de Huánuco es muy recurrida por los turístas de varios lares. En sus orígenes, Huánuco tuvo una importante población negra que pronto serían esclavos de los conquistadores, quienes entre los días de Navidad y Reyes, daban libertad a los indígenas y negros para que se ganen la vida ofreciendo pequeños servicios en ciudades y villas. Pronto, la costumbre devino en toda una tradición popular.
Si te maravilla la naturaleza, te invito a visitar Tingo María, se encuentra a dos horas y media de Huánuco, camino a Pucallpa. En este ‘paraiso natural’ podrás apreciar las cataratas de las Pavas, cascadas de las Ninfas y la cascada de Santa Carmen, donde usted, si quiere puede darse un chapuzón. El refugio ecológico Manantial Eterno es ideal para aquellos turístas que gustan del turísmo ecológico.
Se dice que una hermosa mujer recostada de espaldas, mirando al cielo, es la que cuida a Tingo María de desgracias, hablamos de la ‘Bella durmiente’, que en realidad es una cadena de montañas muy pintoresca y caprichosa. El parque nacional de Tingo María es otro destino muy buscado por los turístas ecológicos, donde se encurntra la Cueva de las Lechuzas, lugar que al igual que la gruta de Guagapo aún no tiene final definido, alberga una de las más importantes poblaciones de guácharos, aves consideradas fósiles vivientes por su antigüedad y su proceso de extinción.
Si te mueres por probar algo nuevo, podrías hacerlo en Huánuco. El picante de cuy, el locro huanuqueño y la pachamanca son algunos de los platos que hay en el departamento. Las bebidas que se producen son el aguardiente, ron de caña y tragos como el coctel ‘el beso de la perricholi’, ‘pájaro loco’, ‘corre corre quetenchufo’. Éste último conocido por ‘electrizar’ a los que la toman.